Niños que han participado en el programa de Dentistas sobre ruedas.

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Aquella primera aventura de una decena de expedicionarios en Àfrica, hace de ello cuatro años, distribuida en dos etapas, Mauritania y Senegal, se ha convertido en algo programado que va más allá de lo pensado en un principio: extraer piezas dentales en mal estado a quienes jamás han acudido al dentista. De ahí que este año no hayan viajado solo dentistas, auxiliares y voluntarios, sino que a estos se les han unido higienistas, protésicos, educadores sociales, médicos, enfermeros, etc. En total más de cincuenta personas, todas con una misión concreta.
Nos contaba Francisca Mir, auxiliar enfermera, que la expedición ha vivido en jaimas mauritanas, dos grandes y una pequeña, y en tres tiendas de campaña tipo quechua, que desde luego debe de ser más cómodo que en los corrales de una casa, que fue donde vivimos los dos primeros años, y que las consultas las hicieron en unas dependencias junto a la playa, donde recibían al día alrededor de 150 pacientes de forma gratuita, y como se corrió la voz, llegaban desde diversos lugares, algunos a mucha distancia, la mayoría haciendo el recorrido a pie, lo que les ocupa uno o dos días. Alfonso Jaume, a su regreso a Palma, y a modo de resumen, nos ha dicho que por el proyecto odontólogos han pasado 650 pacientes, habiendo dado mayor atención a la población infantil. Por el proyecto médicos/enfermeras han pasado 1.500 pacientes. «Junto al equipo de medicina general, han estado siempre cuatro agentes de salud de cuatro casas de Santé pertenecientes a Lompoul, Ngaye, Daiwar, Misirah y Kébemer», destaca Alfonso Jaume. A lo largo de los 25 días que han estado en Lampour colocaron 60 prótesis y 20 arreglos a realizadas en campañas anteriores.
Jaume destaca que «diariamente hemos llevado a cabo un trabajo de sensibilización tanto en la escuela como en las calles, dirigidos a los más pequeños por parte de educadoras».
Tampoco se debe olvidar el trabajo de Madiop (un inmigrante senegalés con papeles que reside en Mallorca desde hace casi 10 años) y el señor Fall, quienes llevaron los vehículos desde Mallorca hasta Senegal. Ahora mismo se encuentran ya de subida hacia España con el Defender. «Madiop nos ayuda mucho a entender la realidad de los dos mundos, por no hablar de la infinita cantidad de contactos que tiene en Dakar».
Jaume se siente muy orgulloso de este proyecto: «Hemos ido mejorando muchas cosas desde esa primera expedición en 2007 y, aunque todavía queda mucho por hacer y mucho que mejorar, pienso que en general el proyecto ha salido Sobre Ruedas».