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La Sala Anglada Camarasa de la Caixa Forum acoge mañana una jornada de diseño en la que participarán creativos, diseñadores y ejecutivos de primera fila. entre ellos, Chema López, diseñador de los escaparates de calzado de Manolo Blahnik desde hace seis años.

-¿Vende mucho un escaparate?
-Es lo que más vende. El impacto visual para el cliente supone un 70 por ciento de las garantías de venta de un comercio.

-¿Qué debe transmitir?
-Deseo y necesidad.

-¿Qué elementos se tienen que tener en cuenta para un buen diseño?
-Hay muchos elementos a tener en cuenta: peso, volumen, iluminación, color, qué quiere vender la tienda... Se puede crear un ambiente elegante, deportivo o más clásico. Yo diseño el escaparate de la tienda en Madrid y le pongo un punto de elegancia y de extravagancia. El día de su inauguración fue un 'escándalo' porque diseñé una habitación del siglo XVIII donde, a la vez, volaban los zapatos en el escaparate, las lámparas salían de los cajones, se dio la vuelta a la rigidez.

-¿Hacia dónde evoluciona este tipo de diseño?
-No tiene límites. En Blahnik me puedo explayar. Es un dandy, pero a veces tiene toques de locura y frescura. Me permite crear escaparates libres. De cualquier forma, siempre hay que trabajar con un límite, la imaginación la tiene que parar de vez en cuando.


-¿Hay mucha competencia?
-Hay mucha gente que se quiere dedicar a esto, pero buenos hay pocos. Suelo encontrar fallos en iluminación, volumen y cromática.

-¿Qué debe tener un buen escaparate?
-Maniquíes adecuados, una decoración correcta y pulcritud. El tipo de decoración tiene que venir unido al tipo de maniquí y al tipo de producto. Si no hay unión entre ambos, te choca. A veces hay una mala colocación del producto. Esto también pasa en grandes firmas, se vuelcan mucho en la decoración, pero olvidan otros aspectos que también son importantes.

-¿Cómo se convence al cliente?
-La forma es la misma. Hay que crear la necesidad del producto que se vende y eso hay que hacerlo con una adecuada iluminación, conjunción de colores... Todo el escaparate en sí te da mucha información en cuestión de segundos.

-¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar una decoración?
-Se crea una decoración en cada una de las estaciones. Después, para que la gente no se aburra, hay que cambiar el producto cada 15 ó 20 días.

-¿Cómo sería un escaparate de la diseñadora mallorquina Carmen March?
-Le haría un escaparate femenino, chic y funcional.