Bernat Bauçà, alcalde de Porreres: «Hay que votar a las personas, no a los partidos»

Aunque parezca increíble, en Balears existen muchos políticos honrados y trabajadores que no salen en las fotos de los periódicos que, con demasiada frecuencia, les hacen desde los juzgados. Éste es solo un ejemplo, pero hay muchos más. Bernat Bauçà Garau nació en Porreres el 19 de octubre de 1962. Es el alcalde de Porreres por Unió Mallorquina. Trabaja de gerente en una empresa de automoción. Casado con Agnès, que es asesora lingüística, tienen un hijo de 5 meses. Le gusta el baloncesto, música, teatro...
Después de todo lo que ha caído (¿o aún sigue cayendo?) en la política balear, no teníamos el suficiente coraje para entrevistar a un político. Convencidos de que los hay honestos y trabajadores encontramos a un alcalde sin cargos directivos en la ejecutiva de su partido, Unió Mallorquina.
Xisco Busquets.- ¿Cómo ve el panorama político?
Bernat Bauçà.- Hay demasiadas personas que están en política creyendo que es una oficina de empleo. Y otras que han hecho mucho daño a la política, aunque estoy convencido de que hay imputados que son totalmente inocentes. En política, hace falta gente que quiera trabajar para mejorar la sociedad no para enriquecerse.
X.B.- Si usted no perteneciera a ningún partido político y las elecciones fuesen mañana, ¿A quién votaría?
B.B.- Hay que votar a las personas no a los partidos.
X.B.- ¿Cómo anda de dinero su ayuntamiento?
B.B.- Fatal como todos, según un estudio del Consell de Mallorca, los ayuntamientos soportamos un 40% de gastos que no nos corresponden, si añadimos que el Govern y el Consell nos pagan mal, y que el Estado ha reducido un 30% las cantidades que nos transferían, ¡ya me dirá...!
X.B.- ¿Son necesarias tantas instituciones: ayuntamientos, consell, govern, gobierno central, comunidad europea...?
B.B.- Yo creo que no, es más creo que en el futuro no será sostenible, habrá que hacer una gran reflexión y para ello serán necesarios políticos valientes.
X.B.- El fontanero que reparó la calefacción el año pasado me ha dicho que aun no ha cobrado, ¿Es cierto?
B.B.- Es posible, la situación de los ayuntamientos es insostenible.
X.B.- ¡Usted sí debe de cobrar cada mes...!
B.B.- Yo cobro 650 euros. No utilizo teléfono del ayuntamiento, ni tengo ningún tipo de gasto más. Y además, lo cobro con bastante retraso ¡ya me dirá si esto no es pura afición!
X.B.- Entonces, ¿está en política por afición?
B.B.- Llevo 30 años colaborando en diferentes entidades sociales y me gusta trabajar para mejorar nuestra sociedad. Hace 11 años que estoy en el ayuntamiento de Porreres y hemos transformado totalmente las infraestructuras del pueblo y además colaboramos en tener una sociedad muy dinámica.
X.B.- ¿Cuántas células le quedan en su cuerpo de aquel Bernat Bauçà abanderado, junto a Carles Fluxà, de la causa ecologista "Salvem Cala Galiota"?
B.B.- Muchas, estoy convencido que esta iniciativa marcó mi vida, y que es necesario que la gente con inquietudes esté en constante reivindicación y trabajando para el bien de este país.
X.B.- ¿Los años le hacen a uno más de derechas?
B.B.- En mi caso no, sigo pensando que la derecha es demasiado conformista, y en temas lingüísticos, culturales y de desarrollo tiene una manera de actuar que no puedo aceptar.
X.B.- Pero UM es de derechas, ¿no?
B.B.- Yo creo que en UM se recogen muchas sensibilidades, unos más nacionalistas otros menos, cuando se pacta con el PP, dicen que es de derechas, y con la izquierda al revés. Yo creo que lo más importante es que en UM prevalezcan las ideas, y los pactos sean secundarios.
X.B.- ¿No ha pensado, o mejor dicho, nunca han pensado en usted a la hora de dirigir el partido?
B.B.- No, ni he pensado ni han pensado. Para mí la política no es una profesión es una afición; además Josep Melià es un gran presidente, un hombre de principios y con las ideas muy claras.
X.B.- ¡Ya está haciendo la pelota al jefe...! Igual después de estas afirmaciones le llaman, ¿le gustaría colaborar en la dirección de UM?
B.B.- No hago la pelota, digo lo que siento. Ellos saben que en estos momentos he optado por no estar en la ejecutiva, y Meliá también sabe que puede contar totalmente conmigo.
X.B.- Sabs que s'està de bé per Porreres...!
B.B.- Es cierto, aunque esta legislatura resulta muy difícil por la falta de dinero, pero me encanta poder ayudar a la gente y ver como el pueblo progresa. Reconozco que de concejal me sentía más cómodo.
X.B.- No lo digo por su ayuntamiento, pero a veces tengo la sensación de que se gasta dinero porque sí: porque lo dicen de Madrid (Plan E) o porque conviene a Palma ¿Cuál es su opinión?
B.B.- Para los ciudadanos a veces es difícil entender que se reciben subvenciones para un concepto determinado y no puedes gastar o invertir en otras cosas más necesarias.
X.B.- ¿Hasta qué punto puede ayudar a solventar los problemas de la gente?
B.B.- En un pueblo como Porreres con casi 6.000 habitantes, con bastante frecuencia, ya que te sientes muy cercano a los ciudadanos.
X.B.- ¿La gente le cuenta sus cosas?
B.B.- Sí, sí, a veces te sorprende que incluso vengan a contar sus problemas particulares o familiares, y se intenta ayudar o dar el camino adecuado.
X.B.- En su pueblo ¿Todavía hay personas mayores que nunca han trabajado en hostelería?
B.B.- Sí, muchísimos, y jóvenes también, Porreres ha pasado de ser un pueblo eminentemente agrícola, a tener una importante fuerza en el sector de la construcción.
X.B.- ¿A qué espera para hacer un monumento a los agricultores mayores?
B.B.- Yo soy un admirador de la gente del campo, un trabajo duro, difícil y que crea raíces como persona.
X.B.- En Porreres, ¿Se sigue la moda de vivir en el pueblo y trabajar en Palma (cotxo per amunt cotxo per avall...!)?
B.B.- En las dos últimas décadas han surgido muchas empresas, y no son muchas personas que están en está situación.
X.B.- Usted, por ejemplo, trabaja en el Polígon Son Castelló... ¿Qué hace allí: vende coches?
B.B.- No, camiones.
X.B.- ¿Y le gusta su trabajo?
B.B.- Me encanta.