La modelo Cindy Crawford sufrió un intento de chantaje por parte de un ciudadano alemán. | Reuters

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Un ciudadano alemán de 26 años fue condenado hoy a dos años de cárcel por un tribunal de la localidad de Kirchheim unter Teck, en el sureño estado de Baden-Württemberg, por haber chantajeado a la modelo estadounidense Cindy Crawford con una fotografía de su hija amordazada.

El tribunal consideró probado que Edis Kalayar trató el pasado año de extorsionar a la conocida modelo antes y después de su expulsión de Estados Unidos con la amenaza de hacer llegar a los medios de comunicación la comprometedora imagen de la menor.

La fotografía muestra a Kaia, la hija de Cindy Crawford de siete años de edad, atada y amordazada a una silla cuando jugaba a policías y ladrones el verano pasado con su padre y su niñera, que fue la autora de la imagen y quien la hizo llegar a Kalayar.

El presidente del tribunal, el juez Joachim Spieth, señaló al hacer lectura de la sentencia tras una única y rápida sesión que «el intento de extorsión se encontraba muy avanzado y pudo ser frustrado».

El acusado había hecho ya una confesión completa cuando fue detenido por la policía alemana a su llegada de Estados Unidos y aseguró ante el tribunal que no realizó el chantaje cuando se encontraba en aquel país.

El tribunal consideró que, sin embargo, ya practicó el chantaje en EEUU, entre otras cosas porque el marido de la modelo le pagó allí 1.000 dólares (unos 730 euros) para que no difundiera la imagen.

Como motivo para el chantaje, el juez explicó que todo fue una venganza contra el marido de la modelo, al que consideraba culpable de su expulsión de EEUU en otoño de 2009 y de tener que haber dejado allí a su compañera sentimental.

Con antecedentes por robo, coacción y posesión de drogas, Kalayar, que vivía en EEUU como turista y no tenía permiso de residencia, proyectaba aprovechar el dinero del chantaje para traerse a su novia a Europa y empezar una nueva vida.

Ante los jueces alemanes Kalayar afirmó que en Estados Unidos nunca pensó en chantajear a Cindy Crawford y su familia, sino que la idea le vino cuando fue expulsado de aquel país y llegó forzosamente a Alemania.

Al parecer y ya en suelo alemán, Kalayar, llegó a reclamar 100.000 dólares (unos 73.000 euros) a la conocida modelo.