La cantante ha mostrado su lado más sensual en un reportaje para 'Sunday Telegraph', donde ha desvelado además lo mucho que le cuesta ser un modelo a seguir, teniendo en cuenta que es «una estrella del rock», y su intento de ofrecer a sus fans canciones que rompan con lo esperado.
Rihanna ya no es la cantante adolescente de pop que triunfó con 'Pon de Replay', ahora es alguien dispuesto a mostrar su lado más rockero y salvaje, lejos de los cánones establecidos para las estrellas de su estilo.
Aparte de mostrar su lado más rebelde y atrevido en las fotografías del reportaje para el diario 'Sunday Telegraph', Rihanna ha desvelado lo que tenía en mente a la hora de componer su último disco, 'Rated R': «No podía dar a mis fans canciones de pop corrientes».
Y es que la cantante está en sintonía con su lado más salvaje, y quiere romper con su aspecto inocente y de joven modelo: «Mucha gente define a un modelo a seguir como alguien perfecto, que nunca hace nada mal, pero eso no es humano; y definitivamente no es típico de una estrella del rock, que es lo que soy».
Claro que ese lado rebelde no cuenta en el amor, donde Rihanna parece ser más amiga de la estabilidad: a pocos meses de empezar su relación con Matt Kemp ya le ha pedido que se vaya a vivir con ella a su mansión de Hollywood.
«Matt está muy feliz de irse a vivir con Rihanna, quiere hacerla feliz. A mediados de marzo ya llevó cajas con sus cosas (a la vivienda», han declarado fentes de 'Showbiz Spy'.
Eso sí, el jugador de béisbol no va a vender su casa, pues acaban de empezar su relación y todo puede pasar entre ambos: «Matt sigue teniendo su casa para ver cómo marchan las cosas. Pero están muy enamorados».