En una entrevista, la «top», quien ha trabajado para los más prestigiosos diseñadores, ha confesado que, si tuviera que hacer una elección «de por vida» entre literatura y moda, se quedaría con la primera porque hace «más compañía».
Klein, que se ha estrenado como autora en literatura infantil, ha asegurado que, aunque ya tenía experiencia con la escritura en formato «columna», la lucha contra el papel en blanco le sigue resultando «complicada».
La argentina ha explicado que nunca le habían ofrecido escribir algo que no le diera «miedo», como una novela y ha confesado con humildad que este era un «reto» que podía conseguir.
Klein, quien ha señalado que el «formato niño» es un género que sigue creciendo, ha explicado que la idea le pareció «factible» porque no le suponía llegar a las trescientas páginas y hacer un estudio «profundo» de los personajes, sino que los suyos son «redondos y fáciles».
En cuanto a sus fuentes de inspiración, Martina Klein ha explicado que tiene a sus «ratillas» de laboratorio en casa todo el tiempo, por lo que conoce «perfectamente» los gustos y el lenguaje del margen de edad al que su libro va dirigido.
«¡Zasca!», como ha resumido la autora, parte de una «semirrealidad» en la que viven tres niños con unas personalidades «muy marcadas": «la niña miedosa, a la vez que impulsiva, el despistado, pero sabio, y la mayor, que es la que tiene las buenas ideas».
Estos tres hermanos comienzan una aventura al contestar un «e-mail» de su madre que no tendrían que responder y se «comprometen» a escribir un libro en su nombre. A raíz de esta «travesura», según Klein, tienen que convertirse en «aventureros» para no ser descubiertos.
La modelo, que ha desvelado que «¡Zasca!» es el primer libro de una «colección», de la que el segundo está en proceso de «edición» y el tercero lo está «escribiendo» en este momento, ha asegurado que se ha divertido «muchísimo» con este proyecto.
A la hora de hablar de sus inicios en la escritura, la «top» ha recordado su paso por el colegio, aún residiendo en Buenos Aires, cuando tuvo un profesor que les «hacía» escribir una vez por semana: «Me gustaba y estimulaba mucho. Sacó de nosotros una pasión por la escritura y la creatividad».
«Más tarde, cuando estaba a punto de venirme a vivir a España, se organizó en mi escuela un concurso de poesía, para el que hice un poema súper triste lleno de bonitas metáforas, y gané el premio, que eran una serie de libros, con los que me convertí en lectora por voluntad propia», ha añadido.
La presentadora, que afirma haber crecido «adorando» el realismo mágico de García Márquez, Isabel Allende, Vargas Llosa o Laura Esquivel, ha señalado que también es «gran» admiradora de Elvira Lindo y Juan José Millás, así como de escritores de «best seller» como Stieg Larsson, cuya trilogía la tuvo «totalmente atrapada».
2 comentarios
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Cualquiera que pueda hacerse servir de contactos los utilizaría. A mi lo que me da pena , es que después de los escandalos de plágios y "negros" ( Pérez Reverte, Ana Rosa...) ya no me creo a los famosos que escriben libros.
¡Pues qué bien! Hay gente que se tira años o siglos para conseguir que le publiquen -y muchos que no lo consiguen- y hay otros que por su nombre ya tienen publicado antes de escribir. No dudo de su buen hacer, pero tampoco dudo que ser ya famosa la ha ayudado mucho, o no?