La actriz Ruth Díaz rueda en Mallorca

-¿Qué está haciendo en Mallorca?
-Estoy trabajando a las ordenes de Martín Garrido Ramis en El Monstruo. Puede que sea una víctima un tanto peculiar suya, pero no una víctima al uso.

-¿Cómo llegó a El monstruo?
-Fue superrápido. Me llamó Martín padre y me dijo que iban a hacer una película, «que no hay dinero, que hay papel y, bueno, pues que tendrías que estar aquí mañana». Y aquí estoy.

-Hay algo que los enganchados a series no nos explicamos: que MIR se retirara con lo bien que funcionaba. ¿Tuvo que ver Hospital central...?
-Creo que no. Era otra historia distinta a Hospital central. Y tampoco se hizo para quitar ésta. Todo lo contrario, eran dos series que se compaginaban: ellos terminaban y entrábamos nosotros, y cuando nosotros acabábamos entraban ellos. Tengo entendido que en aquel tiempo Telecinco tenía demasiadas series en marcha y... Pues que por ello me parece que esta cadena la maltrató un poco.

-Hay muchas diferencias de trabajar en cine a hacerlo en televisión, ¿no?
-Sí. La televisión es mucho más rápida y te encuentras con que el personaje, por aquello de que semanalmente entra en la casa de uno, se hace familiar y te da una proyección que te permite trabajar en otras series. Mientras que el cine requiere un proceso de preparación que a mí me gusta.

-Dícese actores de la ceja aquellos que son afines a Zapatero, y que suelen salir al rescate suyo cuando las circunstancias así lo requieren. ¿Forma parte de ellos?
-En absoluto. Yo, realmente, trato de abrirme camino como puedo, con mi esfuerzo y mi trabajo. Que eso es lo que importa.