Enrique y Mariano de España, Justine Terrín, Juan y Toni Coll. | Jaime Verd

TW
0

Una vez tomadas las uvas en plan cena familiar, los jóvenes de cada casa se trasladaron a los salones del Círculo Mallorquín, que lucen espectaculares con su combinación de antiguo y pintura contemporánea, esta última cesión generosa, en depósito, del socio y galerista Joan Oliver «Maneu», destacando las monumentales obras de Rafael Forteza, entre otros pintores, donde pasaron una divertida noche recibiendo con alegría el nuevo año entre amigos, amenizada por los dj del equipo de Paco y Jaime Colombás, del Grupo Panela.

Que cumplieron con la tradición de hacer sonar el himno nacional en mitad del baile, y que llenaron de juventud y felicidad los salones del Círculo, con más de 180 personas, de chaqueta y corbata ellos, y guapísimas y muy elegantes todas las chicas, manteniendo la compostura en todo momento a pesar de la barra libre y gratuita de la que disfrutaron los socios y sus amigos hasta altas horas de la madrugada, todos ellos descendientes de antiguos socios de la entidad y siempre con la compañía del presidente y vice presidente del Círculo, Ignacio Deyá y Guille Carré Buades, y del vocal de la Junta Directiva Daniel del Rio, tres generaciones que representan el gran resurgir del Círculo Mallorquín de estos últimos diez años.

Por otra parte, el Círculo Mallorquín, que el próximo año 2026 conmemorará sus primeros 175 años de existencia ininterrumpida y de historia viva de la sociedad mallorquina, ha celebrado las Navidades a lo grande, como en los viejos tiempos del edificio de la Cuesta de Santo Domingo, hoy Parlamento, en el que en el famoso salón de las Cariátides se celebraban las más animadas fiestas y bailes de la Isla, pero nada que envidiar a la Gran Fiesta del Hijo del Socio, que ya en su décima edición, se celebró el día 27.