Iratxe Pérez te explica en la sección 'Cajón de sastre' de ultimahora.es qué son los sabañones y cómo tratar la zona en casa. | A. López

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El frío y la humedad hacen que sea más fácil que aparezcan los conocidos popularmente como sabañones. Esta dolorosa afección, que en realidad recibe el nombre de eritema pernio o perniosis, suele darse en las manos, los pies y las orejas ya que son zonas de terminación de vasos sanguíneos, donde la circulación es más escasa. En el vídeo que acompaña a esta información te explico cómo actuar si sufres sabañones y el aspecto que presentan.

Hay que tener en cuenta que hay personas que son más propensas a sufrir esta dolencia. Por ejemplo las mujeres tienen más probabilidades de padecerlos que los hombres, ya que el sexo femenino presenta una tensión arterial más baja y los distintos cambios hormonales también pueden afectar a los vasos sanguíneos. Pero, además, hay otros factores importantes como tener una mala circulación, estar por debajo del peso recomendado, el abuso de las bebidas alcohólicas o sufrir determinadas enfermedades como la crioglobulinemia.

Para evitar que aparezcan hay que seguir una serie de consejos. El portal Nutrición y farmacia recomienda proteger la piel del frío, no exponer las manos ni los pies directamente a la estufa o el radiador, utilizar prendas amplias, emplear calzado que sea impermeable y aplicar diariamente cremas hidratantes. También hay una serie de hábitos que nos pueden ayudar a combatir los sabañones como realizar ejercicio físico, aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitaminas A, C y D, y no fumar.

Pero los sabañones no son el único problema cutáneo que genera el frío. Las temperaturas muy bajas y el viento tienden a irritar el rostro, por este motivo duramente los meses de invierno se deben extremar los cuidados y aumentar la hidratación de las zonas más expuestas. Las calefacciones también aumentan la sequedad de la piel y los cambios bruscos de temperatura entre interiores y exteriores provocan la pérdida de agua, producen vasodilatación de pequeños microcapilares e incluso pueden llegar a estimular la inflamación de pacientes con rosácea.