Un detalle de las playas del Port de Pollença, con su característico color verdoso. | Lola Olmo

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En el momento que empieza a hacer calor ya nos hacemos a la idea de que el verano está próximo a visitarnos, aunque no nos demos cuento cada año comienza en una fecha distinta a la anterior, al igual que las otras estaciones del año y eso es debido en parte a nuestra influencia sobre la Tierra. El verano astronómico (que es la estación) empieza siempre el día 21 de junio hasta el 23 de septiembre, por el contrario el meteorológico varía y comienza el 1 de junio y dura hasta el 31 de agosto, esto si hablamos del hemisferio norte, ya que en el sur la temporada de calor está comprendida entre el 21 de diciembre de 2023 y acabará el 20 de marzo de 2024.

¿Por qué esta diferencia? Muchos expertos opinan que es debido al cambio climático que ha hecho cambiar el tiempo a lo largo de los años poco a poco y de cada vez se va produciendo más calor y por eso se han adelantado las fechas, de hecho según algunos estudios si seguimos así en el año 2050 es muy probable que el verano dure 6 meses, con muchas más olas de calor que las registradas hasta ahora alrededor de todo el mundo.

También tenemos que fijaros en los años que son bisiestos y la localidad donde vivimos, por ejemplo en España no es lo mismo vivir en Galicia que en Andalucía debido a la latitud del sitio. Por eso el «día más largo del año» no es exactamente igual en ningún punto de España. Como hemos indicado anteriormente la rotación es de vital importancia en nuestra vida, y es que gracias a ella y a que el eje de la Tierra se encuentra un poco inclinado podemos tener las 4 estaciones que conocemos hoy en día. En caso de que estuviera inclinado mucho más las diferencias entre cualquier estación serían mucho más fuertes, y si fuera en caso contrario, es decir que estuviera recto lo que pasa es que no existirían, ya que ambos lados recibirían la misma radiación de luz solar.