- No fumar: El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo para numerosos tipos de cáncer, incluidos el de pulmón, boca, garganta y páncreas. Dejar de fumar y evitar la exposición al humo ajeno puede disminuir significativamente el riesgo. La OMS subraya la importancia de implementar políticas que reduzcan el tabaquismo y promuevan entornos libres de humo.
- Mantener un peso saludable: La obesidad está relacionada con varios tipos de cáncer, como los de mama, colon, endometrio y riñón. Mantener un peso adecuado mediante una dieta equilibrada y ejercicio regular es crucial para la prevención del cáncer. Una dieta rica en frutas, verduras, legumbres y granos integrales, y baja en grasas saturadas y azúcares, contribuye a mantener un peso saludable.
- Actividad física regular: Realizar ejercicio moderado de manera regular, al menos 150 minutos a la semana, ayuda a mantener un peso saludable y reduce el riesgo de cáncer. La OMS recomienda combinar actividades aeróbicas con ejercicios de fortalecimiento muscular para obtener los mejores beneficios.
- Alimentación saludable: Una dieta equilibrada no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también proporciona nutrientes esenciales que pueden proteger contra el cáncer. Limitar el consumo de carnes procesadas y alcohol también es esencial. Además, se recomienda reducir la ingesta de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas.
- Vacunación: Vacunas como las del virus del papiloma humano (VPH) y la hepatitis B pueden prevenir infecciones que causan cáncer de cuello uterino y cáncer de hígado, respectivamente. La OMS promueve la vacunación como una medida efectiva para reducir la incidencia de estos tipos de cáncer.
- Protección solar: Evitar la exposición excesiva al sol y usar protector solar reduce el riesgo de cáncer de piel. Es importante evitar las camas de bronceado y usar ropa protectora cuando se está al aire libre. La OMS recomienda adoptar medidas de protección solar, especialmente en países con alta radiación ultravioleta.
- Reducción de la contaminación: Minimizar la exposición a contaminantes ambientales y ocupacionales, como el amianto y ciertas sustancias químicas, puede disminuir el riesgo de cáncer. La OMS trabaja con gobiernos y organizaciones para reducir la contaminación ambiental y proteger la salud pública.
- Detección temprana: Participar en programas de cribado para detectar cánceres de mama, cuello uterino y colon puede salvar vidas al identificar la enfermedad en sus etapas iniciales cuando es más tratable. La OMS aboga por la implementación de programas de detección temprana en todo el mundo.
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