Una zona sombreada y una constante hidratación son claves. | Wirestock

TW
0

El verano trae consigo altas temperaturas que pueden afectar gravemente a nuestras mascotas, especialmente a los gatos, quienes son particularmente sensibles al calor. Mantener fresco a tu gato durante esta temporada es crucial para evitar problemas como la deshidratación o el golpe de calor, que pueden poner en riesgo su salud.

Una de las formas más efectivas de mantener fresco a tu gato es asegurándote de que siempre tenga acceso a agua fresca y limpia. Cambiar el agua varias veces al día y colocar varios recipientes en diferentes áreas de la casa, especialmente en los lugares donde tu gato suele descansar, puede ayudar a mantenerlo hidratado. Además, los bebederos tipo fuente son una excelente opción, ya que fomentan el consumo de agua al mantenerla en movimiento, algo que a muchos gatos les atrae.

Proporcionar espacios frescos y sombreados en casa es esencial. Durante los días más calurosos, los gatos buscan instintivamente refugiarse en lugares frescos. Puedes ayudarlos colocando camas o mantas frescas en áreas donde corra el aire, como cerca de ventanas abiertas, pero siempre asegurándote de que las ventanas estén bien protegidas para evitar accidentes.

Otro consejo útil es evitar que tu gato salga al exterior durante las horas de mayor calor, que suelen ser entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde. Si tu gato es de los que disfrutan salir al jardín, es mejor restringir estos paseos a las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas son más bajas.

Finalmente, prestar atención a los signos de sobrecalentamiento es vital. Si notas que tu gato está jadeando, tiene la boca seca, está letárgico o muestra signos de desorientación, podría estar sufriendo un golpe de calor. En ese caso, es importante actuar rápidamente, llevándolo a un lugar fresco, humedeciendo su cuerpo con agua tibia (nunca fría) y consultando a un veterinario lo antes posible.