Levantar un negocio no es tarea fácil, y menos en los tiempos del coronavirus. Que se lo digan al cocinero Santi Taura, quien hace pocas fechas se comprometía a tirar del carro con fuerza y optimismo, ante la reapertura de su negocio, coincidiendo con la entrada de Mallorca en la fase uno de la desescalada.
En plena crisis económica y social la exigencia es máxima, y el chef de Lloseta se lo ha tomado al pie de la letra. No queda otra para salvar la viabilidad de sus proyectos y los puestos de trabajo de sus empleados.
Así, en las redes sociales, Santi Taura ha compartido la exigencia de su jornada laboral: saliendo casi a las 3 de la madrugada, y acumulando 29 horas de trabajo en tan solo dos días.
Además, el conocido cocinero mallorquín ha expuesto una critica velada, posiblemente en la línea de los numerosos compañeros del sector de la restauración que recientemente se han manifestado, pidiendo más apoyo de las instituciones para ayudarles en una vicisitud muy compleja.
Numerosos compañeros y comensales han mostrado su apoyo a Taura y le han mandado fuerzas para vencer las adversidades.
5 comentarios
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Eso son muchas horas extras.
Vamos Santi, molts d’ànims. Ets una persona super treballadora, segur que faràs moltes hores de feina aquests dies i els que venen, no tenc cap dubte però ho faràs de gust, perquè ets un apassionat de la teva feina (això ho sap tothom que és client teu) i també ho faràs per tot el teu grup d’empleats, els cuals estic segura que valoren el teu esforç. Endavant Santi!!! (Deixa anar a n’aquests que escriuen per aqui baix i no tenen ni idea ni de tu, ni de la hoteleria, ni de res!!!!)
PESADO !!!!!!!!!!
Unos apuestan por la conciliación y otros en ser competitivos en mano de obra barata y precaria aunque sea la propia o la de su familia, tener un establecimiento de Taura delante del tuyo va a ser peor que tener un restaurante Chino, siempre minando el interés común para ahondar en la degradación del sector con practicas que trascienden la legalidad y la viabilidad cuando se normalizan en todos sus miembros. Y es mallorquín, de Lloseta.
Bienvenido a la ardua y angosta vida de los autónomos, o ya no te acordabas?