El té, junto con el café, es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Su preparación es sencilla y sus variedades son infinitas, al igual que la diferentes formas de prepararlo y consumirlo.
Actualmente, es muy común utilizar el microondas para calentar el agua y preparar té, una forma rápida pero poco recomendable, ya que el resultado no es del todo perfecto. Pero, ¿por qué?
Un estudio realizado por la Fundación Nacional de Ciencias Naturales y publicado en la revista del Instituto Americano de Física (AIP, por sus siglas en inglés) ha demostrado que el microondas calienta los líquidos de forma desigual, por lo que al calentar el agua para hacer té, el microondas calienta más la superficie.
El mencionado estudio explica que, en el interior de un microondas, el campo eléctrico para calentar está presente en todas partes, por lo que la totalidad del vaso, la taza o jarra se calientan, por lo que no se produce el proceso de convección, quedando el líquido de la parte superior del vaso mucho más calient que el de la parte inferior.
De este modo, lo ideal es calentar el agua desde la base, de tal modo que el agua más caliente del inferior sube hacia la superficie mediante el proceso de convección y permite que el agua más fría se desplace al fondo y pueda calentarse, de forma que la temperatura se consigue de forma uniforme.
Así, se recomienda calentar el agua con la utilización de hervidores o mediante fogones para conseguir una temperatura perfecta y uniforme para hacer el té, cosa que no sucede cuando se utiliza el microondas.
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Lo ideal es utilizar una vasija calentadora, como las que se hallan en todos los hoteles del reino Unido. De todos modos si se calienta en el microondas se deja reposar unos minutos y la temperatura del agua se iguala.