Imagen de archivo. | PEXELS

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Hace algunos días comí una buenísima ensalada de habas frescas y pecorino que me inspiró para mi columna. Las habas frescas, o fava beans como se las conoce en inglés, son un ingrediente primaveral clave en la cocina italiana, especialmente apreciadas por su sabor dulce y textura mantecosa. Tradicionalmente, su llegada al mercado marca el cambio de estación, anunciando la primavera y el comienzo de un festín de verduras frescas y platos renovados. En Italia, las habas se consumen tan jóvenes y tiernas que incluso se pueden comer crudas, como en la famosa receta ‘Fave e Pecorino’, donde se acompañan con queso pecorino en las celebraciones del primero de mayo. Este plato simple pero delicioso encapsula la esencia de la cocina italiana: ingredientes frescos, de alta calidad y mínimamente manipulados para resaltar su sabor natural.

El cultivo de las habas se remonta a tiempos antiguos del Imperio Romano y la Grecia Antigua, siendo una de las legumbres más viejas consumidas por los humanos. En la cultura italiana, las habas tienen una historia particularmente rica: se asociaban con la muerte y la resurrección, lo que las convierte en un símbolo de la primavera y el renacimiento.

Receta

Ingredientes: 500 g de habas frescas, desvainadas; 200 g de queso pecorino, cortado en cubos o lascas; 1 pequeño manojo de menta fresca, picada; zumo de un limón grande; 60 ml de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta negra al gusto, hojas de rúcula o lechuga para servir (opcional).
Paso a paso: preparar las habas, y en el caso de que sean muy jóvenes y tiernas, puedes usarse crudas. De lo contrario, hervir las habas desvainadas en agua salada durante 1-2 minutos, luego escurrirlas y sumergirlas en agua helada para detener la cocción. Una vez frías, pelar las habas para eliminar la capa exterior dura. Para montar la ensalada en un bol grande, combinar las habas peladas y el queso pecorino. Añadir la menta fresca picada.

Para el aliño de la ensalada, en un cuenco pequeño mezclar el zumo de limón con el aceite de oliva, sal y pimienta. Batir bien hasta que la mezcla emulsione. A la hora de servir, verter el aliño sobre las habas y el pecorino y mezclar suavemente para combinar. Si se desea, servir sobre un lecho de rúcula o lechuga para añadir un toque de color y frescura. Este plato celebra la simplicidad y la riqueza de los ingredientes primaverales italianos. Perfecto como entrante o como un ligero almuerzo de primavera, esta ensalada ofrece un delicioso contraste entre el dulzor de las habas y el sabor intenso del pecorino.