El crumble es un postre que se ha convertido en sinónimo del otoño. | Mia Naprta

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El crumble es un postre clásico que se ha convertido en sinónimo del otoño debido a su naturaleza reconfortante, cálida y su uso de frutas de temporada. Su origen se remonta al Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial, cuando las restricciones alimentarias hicieron que fuera difícil conseguir los ingredientes necesarios para elaborar tartas tradicionales. En lugar de la masa clásica de tarta, se creó una cubierta de migajas a base de harina, azúcar y mantequilla, mucho más fácil de preparar y con menos ingredientes.

El crumble tradicionalmente se elabora con frutas de temporada, como manzanas, ciruelas o frutos rojos, cubiertas por una mezcla de harina, azúcar y mantequilla, que se hornea hasta que la fruta burbujea y la capa superior queda dorada y crujiente.

En el Reino Unido, el apple crumble (crumble de manzana) es uno de los más populares, a menudo servido con crema o natillas. En Irlanda, el blackberry and apple crumble (crumble de moras y manzana) es una delicia que combina la acidez de las moras con la dulzura de las manzanas.
En Estados Unidos, el equivalente más cercano es el crisp, que también se elabora con una mezcla de frutas, pero a menudo incluye avena en la cobertura, lo que le da una textura diferente. En Canadá, el crumble de arándanos es especialmente apreciado, gracias a la abundancia de esta fruta en la región. En Australia y Nueva Zelanda, el feijoa crumble es un postre muy popular, utilizando la fruta tropical feijoa para dar un toque diferente.

Rhubarb Crumble (Crumble de ruibarbo), paso a paso:
El ruibarbo es una planta que, aunque es considerada una verdura, suele utilizarse en postres debido a su sabor ácido. A continuación, os presento una receta fácil de Rhubarb Crumble:
Ingredientes: 500 g de ruibarbo, limpio y cortado en trozos, 150 g de azúcar (ajusta según la acidez del ruibarbo), 100 g de harina, 75 g de mantequilla fría, cortada en cubos, 50 g de azúcar moreno, 50 g de avena (opcional).

Instrucciones: Precaliente el horno a 180°C. Coloque los trozos de ruibarbo en una fuente para horno y espolvoree 150 g de azúcar por encima. Mezcle bien. En un bol aparte, mezcle la harina, el azúcar moreno y la mantequilla hasta obtener una textura de migas. Puede añadir avena para darle más textura. Esparza la mezcla sobre el ruibarbo. Hornee durante 35-40 minutos, hasta que el ruibarbo esté burbujeante y la capa superior dorada. Sirva caliente con nata o helado de vainilla.