»Salimos con buen tiempo, y era noche cerrada cuando llegamos a Klausenburg, donde pasé la noche en el Hotel Royale. En la cena comí pollo preparado con pimentón rojo, que estaba muy sabroso, pero que me dio mucha sed. El camarero me dijo que se llamaba Paprika Hemdl, y que, como era un plato nacional, me sería muy fácil obtenerlo en cualquier lugar de los Cárpatos... Comí más pimentón en el desayuno, una especie de potaje hecho de harina de maíz que llaman Mamaliga, y berenjena rellena con picadillo, un excelente plato denominado Impletata. Me apresuré con el desayuno ya que el tren salía un poco después de las ocho... Aquel día cené lo que la gente de aquí llama bistec robado, con rodajas de tocino, cebolla y carne de res, todo sazonado con pimiento rojo ensartado en palos y asado... El vino era Mediasch Dorado, que produce una rara picazón en la lengua, la cual, sin embargo, no es desagradable. Solo bebí un par de vasos de este vino, y nada más».
Bram Stoker, Jonathan Harker y un pollo a la paprika
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