Escudo de Bunyola del campanario de la iglesia parroquial (s. XVIII). | Gaspar Valero

TW
0

-Buenos días, Vell Professor. El tercer equipo de estudio de los escudos de los pueblos de Mallorca está preparado para explicar los cuatro emblemas que siguen, por orden alfabético. En resumen, tenemos dos escudos que entran de lleno en la heráldica parlante: la bujía o vela de Búger y los buñuelos de Bunyola. Tenemos también un escudo que ‘habla’ del emblema del segundo patrón de Binissalem: la conxa de Santiago. Y, en ese mismo sentido, el cordero de Sant Joan, patrón del pueblo de Calvià.

-Muy bien. Podemos entrar en materia cuando queráis.

Binissalem: la concha de Sant Jaume (Santiago), co-patrón antiguo

El escudo de Binissalem es una concha. Nos lo recuerda la glosa popular:

De sarments endiumenjada,

de pàmpols i bona vinya;

per escut: una copinya,

una festa: sa veremada

Dice Jerónimo de Berard, en 1789, muy escuetamente: «Sello: Usa por sello una pechina o conchita de mar» (Berard, J.: 1789: 270).

El Diccionario Amengual, de 1858, menciona el escudo y aporta una muy buena explicación de su origen, simbología y cambios a lo largo de la historia, no en vano, Joan J. Amengual era un gran conocedor de Binissalem y fue alcalde el año 1822: «Rubines, al ser erigida villa, tomó por patronos a san Jaime el Mayor y a Nuestra Señora de la Asunción y por armas la venera, esa concha casi redonda y llena de surcos profundos y de color blanco matizado de rojo, que abunda en las costas de Galicia y que los que vuelven de visitar el sepulcro de Santiago, suelen traer cosida a sus esclavinas, por insignia de su peregrinación. Binissalem, al ser sustituida a Rubines, nada varió de ésta en cuanto a patronos y armas. Y la parroquia, aunque con la villa tomó los patronos de ésta, con todo, no usó las armas de la vila hasta 1861, en que dejó el águila y tomó la venera, y posteriormente, por orden superior, ha tomado por armas la imagen de su santo patrono».

Francisco Piferrer, en su Nobiliario, de 1860, dice, muy brevemente: «Benisalem: Tiene por armas una concha.»

Escudo de Binissalem, Trofeo heroico (1860) de Francisco Piferrer

Joan Martí Garcias en su libro Històries de Binissalem, nos ayuda a situar los escudos del pueblo de Binissalem: «en el retablo del altar mayor de la iglesia de Binissalem, en la parte baja, y a la izquierda, aparece el apóstol Sant Jaume arrodillado. En casi todas las capillas del templo encontramos la concha, así como en la clave de los arcos que forman el cimborrio. También hay una venera en cada una de las columnas que forman el estrado de la plaza y en el dintel de la puerta del Ayuntamiento de Binissalem y en tantos otros lugares». Añadimos al catálogo la obra del escultor Guillem Terrassa Pol situada en la plaza, al pie de la iglesia y junto al monumento a los vendimiadores: «Als picadors de pedra» (un picador de piedra que está esculpiendo una concha, símbolo heráldico del pueblo) .

Búger: la bugía (heráldica parlante)

Antiguamente, el lugar de Búger parece identificarse con el emblema de la vicaría, la tiara de san Pedro, patrón del pueblo. Dice Jerónimo de Berard, en 1789, cuando aún Búger no era municipio independiente: «Y sobre el arco del presbiterio un escudo con las armas del lugar, que constan de la tiara de San Pedro y lleva también los números de 1696.» Añadimos que la cartela barroca que enmarca el emblema presenta la inscripción «Ex eleemosynis piorum», que indica que el templo se levantó con limosnas populares.

El Mapa Catastral levantado por Pedro Moreno Ramírez en 1858 muestra ya el escudo actual de Búger, con la vela o bujía. Este escudo se debió de implantar con la independencia municipal de Búger, conseguida inicialmente en 1812 y, definitivamente, en 1821, cuando se separó de Campanet.

La plaza de la Constitución aparece centralizada por una fuente monumental con la representación del símbolo de Búger, una vela o bujía, que evoca el nombre del pueblo. En la parte norte de la plaza, se ubica el edificio de la casa consistorial o Ayuntamiento, también llamada la Sala. Es un edificio regionalista, inaugurado en 1952; el primer piso, muestra un balcón corrido, con tres ventanas balconeras, de las que la central presenta una decoración neobarroca, con frontón curvado coronado por el escudo de Búger.

-Profesor, no hemos encontrado, en Búger, ninguna leyenda que trate de velas misteriosas ni de luminarias de fábula...

-No, está claro que no, he dicho mil veces que la heráldica parlante no va de leyendas, sino que reproduce el objeto o elemento cuya fonética recuerda el topónimo. Búger sugiere una bujía o vela. A ver si os ilumina!

Noticias relacionadas

-Vale, vale... ¡es difícil corregir ese criterio equivocado!

Bunyola: los buñuelos (heráldica parlante)

Jeroni de Berard, en 1789, o, quizá, su continuador, Joaquim M. Bover, hacia 1830, comenta muy escuetamente el escudo de Bunyola: «Es el sello de esta villa cinco buñuelos puestos en dos, uno y dos .»

Francisco Piferrer, en su Nobiliario, de 1860, dice, también muy brevemente: «Buñola: Tiene por armas cinco roscas o buñuelos puestos en sautor.»

Me complace reproducir lo que decíamos en el año 2009, con mis compañeras Bàrbara Suau y Elisabet Abeyà, en el libro «Tot pot ser en aquest món». Recull de llegendes i contarelles de Bunyola i Orient:

«Los buñuelos. Mucha gente de fuera de Bunyola relaciona el nombre de nuestro pueblo con los buñuelos. Contribuye a ello el hecho de que el escudo de Bunyola tenga cinco buñuelos. Pero parece que la etimología de la palabra Bunyola proviene del árabe bunia «construcción de cal y piedra». Encontramos la misma raíz en otros topónimos mallorquines como Banyalbufar, Bànyols o Bunyolí.

Pero en la tradición de la heráldica parlante, en la que los escudos se diseñaban recordando objetos o elementos comunes y bien conocidos, el escudo de Bunyola fue dibujado con cinco flamantes buñuelos. Podéis ver el escudo en los documentos del Ayuntamiento, en las puertas metálicas de las aguas potables que hay en las fachadas de las casas, en la parte superior izquierda de las baldosas con los nombres de las calles, en la placa conmemorativa de la casa de los músicos Nadal Rosselló de la calle de Sant Josep núm. 8, en las baldosas de la entrada del Casal de Entidades Ciudadanas y de la Casa de Cultura...

Los escudos más antiguos, esculpidos en piedra se pueden encontrar:

- En el portal lateral de la iglesia, en el capitel de cada una de las jambas o pilastras que enmarcan el portal.

- En el campanario, en el segundo tramo, uno en la cara este y otro en la cara sur.

- En la pila bautismal, dentro de la iglesia.»

Añadíamos que hay otro escudo en la capilla de la posesión denominada s’Alqueria Blanca, dos más en el cementerio viejo y otro en el Mercado Municipal.

La disposición de los buñuelos en el escudo no es siempre igual. En los escudos del campanario, los más antiguos, están en forma de cruz. En la capilla del cementerio se encuentran dispuestos cuatro en las esquinas y uno en el centro, y en la jamba de entrada al cementerio, cuatro en las esquinas y uno en a parte inferior. Desde la construcción de la iglesia hasta los años 1970 se representaban amontonados en un plato. A partir de 1972 el consistorio decidió recuperar la forma más antigua y se volvió al escudo con los buñuelos en forma de cruz.

Continuamos contando, en el libro de leyendas de Bunyola: «Los buñuelos también aparecen en grandes platadas, a punto de ser comidos. Se puede ver uno de los más antiguos de estos platos en la fachada de la iglesia, sobre las pilastras laterales del portal principal. En cada lado hay un plato con seis buñuelos. Donde se encuentran con más abundancia es en las bandejas que están esculpidas en el retablo del altar mayor y en las baldosas policromadas de los laterales del altar, con unos angelitos al lado que están, sin duda, muy bien alimentados. Otro plato de buñuelos se puede ver en la cruz d’en Garau (que ya no es la auténtica sino que es una reproducción), que se encuentra en la esquina de la calle de la Creu con la Costa del Torrent. En la base del capitel uno de los motivos es un escudo con un plato de buñuelos. También los hay en los dos bancos de madera de la escuela, que datan del año 1928. Con todo esto quizás no es extraño que todavía ahora mucha gente relacione nuestro pueblo con los buñuelos. A veces hay extranjeros que al llegar a Bunyola buscan dónde pueden comprar "los típicos buñuelos" que se describen en su Guía de Mallorca

Calvià: el cordero de San Juan, patrón del pueblo

El escudo de Calvià muestra el cordero de San Juan, patrón del pueblo, con una cruz roja (de gules). En 1976, seguramente a petición del Ayuntamiento, la Real Academia de la Historia se encargó de blasonar las armas calvianeras, conocidas desde hacía muchos años: «De azur y el cordero de plata que empuña en su mano derecha una bandera de aquel metal, cargada con cruz de gules. Al timbre corona real, cerrada.»

Jeroni de Berard describe en escudo en 1789: «Calvià... Sello: Usa esta villa por sello el divino corderito que llaman de San Juan Bautista, con su banderilla».

No conocemos muchos escudos de Calvià antiguos; existiendo, en cambio, muchos escudos modernos, en edificios o bienes municipales. Uno de los más antiguos seria el del retablo de la Virgen del Rosario, de la iglesia parroquial de Sant Joan de Calvià; aparece en el coronamiento del mueble, muy lógico si tenemos en cuenta que era el retablo mayor de la iglesia antigua; es de estilo barroco, de mediados del siglo XVII. Por tanto, queda constatado que tiene un origen religioso, que coincide con el patrón del pueblo y con el emblema de la parroquia. Debemos remarcar, también, que la heráldica municipal aparece en la Creu del Desembarcament, de Santa Ponça; fechada en el año 1929, obrada por Tomàs Vila; concretamente campea en el anverso de la cruz, en el brazo de la derecha si miramos el relieve de la Virgen María.

San Juan Bautista se suele representar con un cordero y con el mensaje: «Ecce Agnus Dei qui tollit peccatum mundi», («He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo»). El Evangelio de san Juan (Evangelista, claro) dice que san Juan Bautista otorgó a Jesús el apodo de Cordero de Dios (SJ,1:29-42). La página web del Ayuntamiento, a pesar de reconocer que no hay constatación oficial de la creación del escudo, relaciona el emblema con San Juan: «Calvià nace como villa en 1285, durante el reinado de Jaume II . En el siglo XIII [1248], Calvià ya se había constituido en parroquia bajo el nombre de Sante Ihoannes Caviano. De esta veneración a San Juan se supone que proviene la existencia de un cordero en el escudo heráldico.»

-¡Muy bien. Objetivo conseguido!