¿Qué es el poder personal y cómo potenciarlo?

Aunque se trata de un concepto vital, Almarcha advierte que el ritmo frenético que llevamos «nos puede condicionar a la hora de promover nuestro poder personal». En su opinión, «es importante que le demos el valor que se merece, sobre todo, teniendo en cuenta que si tenemos bajas nuestras baterías de poder personal seremos más proclives a sentirnos más inseguros, negativos y caer en el papel de víctima».

Ante esta situación, la coach nos invita a analizar en qué nivel se encuentra nuestro poder personal. «Es tarea que resulta bastante sencilla», anima. En este sentido, expone que es fundamental que «nos fijemos en la forma en la que nos relacionamos con los demás, es decir, si le damos más importancia a la opinión externa que a la nuestra propia, en la dificultad que tenemos a la hora de tomar ciertas decisiones, si huimos de los problemas, si somos incapaces de poner límites claros, si pasar a un segundo plano en post de otra persona, etc. Todo ello nos lleva inevitablemente a que aumenten nuestros miedos».

Almarcha explica que «estos indicadores no son más que una muestra de cómo podemos actuar cuando nos dejamos llevar por las circunstancias de la vida y hemos perdido nuestro poder personal, sintiéndonos sin rumbo por la falta de autoconfianza y decisión». En opinión, «como seres humanos es necesario sentir que somos capaces de hacer todo aquello que nos proponemos para llevar las riendas de nuestra vida. Y esto pasa por recuperar nuestro poder personal, es decir, esa conexión con nosotros mismos».

¿Cómo aumentar nuestro poder personal?

La coach asegura que aumentar nuestro poder personal es posible y para ello da una serie de claves. Una de ellas consiste en «reflexionar y definir lo que tú quieres y, así, podrás dirigir tus pasos hacía ello con paso firme». Además, insta a «conectar con tus valores innegociables, ya que te ayudará a descartar muchas situaciones que te alejan de lo que realmente quieres».

Otra de sus propuestas consiste en «hacer más de eso que te hace feliz y menos de todo aquello que te aleja de tu bienestar. Para ello, es fundamental que sepas poner límites que te cuiden y aprendas a decir 'no' de una forma asertiva». Además, «no vivas pendiente de la aprobación de los demás. Eres capaz de tomar tus propias decisiones, hazte cargo de ello y suelta lo que los demás opinen».

También anima a «soltar la forma en la que hacías las cosas, puedes hacerlo diferente; no te encasilles en lo que ya no te funcionaba». Otra de sus recomendaciones consiste en «cultivar tu mente y aprender nuevas cosas para tener una visión más amplia de la vida que enriquezca y favorezca tu pensamiento crítico y tu forma de hacer las cosas. Esto te ayudará a aprender a elegir entre todo lo que tienes a tu alrededor, sin dejarte condicionar por el exterior, y a asumir el resultado de tus decisiones de una forma responsable».

Almarcha concluye que «tu poder personal no te ha abandonado, posiblemente te hayas quedado sin batería sumido por la increíble vorágine de sobrevivir en una sociedad donde hacerse la víctima es más fácil que responsabilizarse de lo que uno hace. Lamentablemente, con esa actitud nos desconectamos de lo que realmente es importante para nosotros. Por ello, redescubrir nuestro poder personal pasa por desarrollar todas esas competencias que nos ayudan a tener un impacto en nuestra vida y, por ende, en el mundo que nos rodea».