En esta nueva entrega proponemos una ascensión a la montaña de Randa siguiendo las huellas de Ramon Llull a través de los santuarios de Gràcia, Sant Honorat y Cura.
Duración: 1 h 20 min. Dificultad: Baja. Equipo: Buen calzado, agua y protección solar. Agua: Sí (Randa-Cura). Ayuda: Mapas ING.
➡ Inicio
Empezamos a caminar en el mismo pueblo de Randa, concretamente desde los antiguos lavaderos. Siguiendo la calle empedrada pasamos junto a la Creu del Coremer, donde el ojo atento encontrará un relieve que representa a Ramon Llull.
➡ Santuario de Gràcia
Salimos a la carretera y avanzamos unos 300 metros hasta llegar a la primera curva a la izquierda. Aquí encontramos una barrera tras la que se halla el viejo camino que nos llevará hasta la entrada del santuario de Gràcia. Se trata de un conjunto del siglo XVI construido sobre otro anterior. Del interior cabe destacar, entre otros muchos detalles, la imagen de la Inmaculada, una de las más antiguas de Mallorca.
Volvemos a la entrada del santuario y avanzamos unos 50 metros por la carretera. A la derecha veremos un sendero muy marcado y señalizado con hitos, por donde nos adentramos. Se trata de un breve y rápido acceso a Sant Honorat que nos evita la carretera. Unos azulejos nos recuerdan que fue fundado por Arnau Desbrull en 1394. El templo fue acabado en 1661 y presenta una planta rectangular con tres capillas por banda.
➡ Atajos
Dejamos atrás el santuario y, junto a una torre de electricidad, seguimos por un sendero que sale de nuevo a la carretera. Nos incorporamos a ella y avanzamos un centenar de metros. Pronto hallaremos unos escalones tallados en la roca que nos dejarán de nuevo en el sendero. Avanzamos junto a los acantilados hasta que volvemos a cruzar la carretera. El camino aparece junto a las antenas de repetición que coronan la montaña.
➡ Cova del Beat Ramon Llull
Desde aquí avanzamos por la carretera hasta la explanada que precede al recinto. Antes vale la pena visitar la Cova del Beat Ramon Llull, a la que se llega por un camino que nace a la izquierda. Según la tradición, fue aquí donde el filósofo recibió la iluminación divina. Pese al reconocimiento que ha recibido este mallorquín universal, la estatua fue salvajemente mutilada.
➡ Santuario de Cura
Volvemos nuestros pasos hasta la gran puerta del recinto, al que accedemos. No debemos dejar de visitar el patio, los jardines, la modesta iglesia y el aula de gramática. Al fondo, se encuentra un bar restaurante donde podremos descansar y contemplar las magníficas vistas.
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I aniré demà