El Faro de la Mola, uno de los más impresionantes de Formentera. | Elisa Riva

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Baleares es uno de los destinos preferidos para visitar en verano, y Formentera se sitúa entre las islas que reciben más número de turistas. Sus aguas cristalinas, el entorno natural y su encanto consiguen atraparte y que quieras viajar otra vez. Aunque bañarse en sus preciosas calas suele ser uno de los motivos de mayor peso en el momento de elegir este lugar para disfrutar de las vacaciones, Formentera es mucho más que eso. Por ese motivo, os proponemos cinco cosas que se pueden hacer en esta isla más allá de sus playas.

Impresionantes vistas

En el punto más alto de la isla (a mitad de la subida en dirección a Pilar de la Mola) se sitúa el mirador de Formentera, uno de los lugares más bonitos para ver y donde su parada debería ser obligatoria. Desde esa zona, rodeada de naturaleza y junto a un restaurante, se puede observar la forma que tiene una parte de la isla. El sitio también es perfecto para ver un precioso atardecer y para hacer magníficas fotografías.

Pasear por la capital

Pasear por las calles de Sant Francesc Xavier, la capital de Formentera, es una muy buena opción para conocer a fondo la isla. Su ambiente mediterráneo, las casas blancas que componen la localidad o las tiendas de artesanía son algunas de las cosas que descubrirás durante la estancia en este rincón tan mágico. Sin embargo, tampoco hay que olvidarse de visitar monumentos únicos y con encanto como la iglesia parroquial, el ayuntamiento o la capilla de sa Tanca Vella.

Ir de mercadillo

Cada miércoles y domingo, desde mayo hasta octubre, Pilar de la Mola celebra uno de los mercadillos más famosos y auténticos de Formentera. Recorrer los puestecillos te permitirá sumergirte en el ambiente y espíritu de aquellos hippies que llegaron a isla en los años 60. Hippy Market de La Mola cuenta con productos artesanos y, en ocasiones, con actuaciones musicales en vivo para que los visitantes disfruten al máximo.

Ruta por los faros

Formentera alberga tres faros en distintos puntos de la isla que merece la pena visitar. El Faro de La Mola se sitúa en un acantilado y tiene unas vistas espectaculares al Mediterráneo. Junto al faro se encuentra un monolito en honor al escritor Julio Verne, ya que le sirvió de inspiración en uno de sus libros. El siguiente es el Faro es Cap de Barbaria. Éste puede que sea uno de los más visitados por los turistas, ya que se ha hecho muy popular por sus preciosos atardeceres. Sin embargo, para llegar hasta allí, desde mitad de mayo hasta mitad de octubre, solo se puede hacer caminando o en bicicleta. Y por último, el Faro de la Savina. Quizás este sea el menos conocido y el que pasa más desapercibido. No obstante, es el primero que vemos al llegar a la isla en ferry, ya que está situado en el Puerto de la Savina.

Probar la gastronomía

Las gastronomía de Formentera también es otro de sus puntos fuertes. Entre la gran variedad de platos típicos que tiene destacamos, en primer lugar la ensalada Payesa con peix sec. Se compone de tomates, cebolla cruda, pimiento rojo asado, pimiento verde, patatas hervidas, pan bescuit y el pescado secado al sol. En cuanto al postre no podía faltar uno de sus clásicos: La Greixonera. Esta receta de aprovechamiento se elabora con ensaimadas del día anterior, mojadas en leche y con canela.