El arranque de curso de los balearicos se ha saldado con dos puntos que necesitan un acelerón para cargar de confianza a la plantilla, de credibilidad al proyecto y de tranquilidad al entorno. Las prestaciones exhibidas en la primera mitad ante el Real Unión de Irún es la referencia desde la que quiere crecer el conjunto blanquiazul tal como destacó el propio Jordi Roger, que en rueda de prensa expresó su convicción en que los suyos creen en lo que hacen y están en el buen camino. El reto pasa por alargar durante más tiempo el nivel ofrecido durante 45 minutos que esbozaron la propuesta de ser protagonistas con el balón y presionar en el campo rival.
La recuperación del central Josep Jaume y la progresión de jugadores como Canario tras empezar el curso con problemas físicos son las buenas noticias que ha recibido el técnico del ATB, que dará continuidad al mismo bloque una vez que no puede contar con Damián Petcoff ni con Jesús Álvaro. Estará en el banquillo Uzo Adighibe, que ha completado las últimas sesiones con el grupo y estaría en disposición de tener minutos en la segunda mitad.
También están llamados a elevar los recursos en la zona de creación y en la face ofensiva Hugo Rodríguez y Lucas de Vega, que todavía precisa cierto margen para alcanzar el nivel competitivo del grupo tras incorporarse a la disciplina blanquiazul en los últimos días del mercado. La responsabilidad rematadora recaerá en Dioni Villalba, aunque Víctor Pastrana, autor del único tanto balearico en lo que llevamos de curso, también se presenta como uno de los principales argumentos atacantes de los isleños.
La visita del Castellón, que se impuso al Sabadell la pasada jornada para redimirse de su derrota en el estreno liguero ante el Barcelona B, pondrá a prueba el nivel defensivo del Atlètic, ya que los orelluts han marcado cinco goles en las dos primeras jornadas con Dani Romera como principal amenaza. La escuadra visitante, que cuenta en sus filas con el exjugador del ATB Óscar Gil en el centro de la zaga, puede presumir de jugadores de mucho nivel como el exfutbolista del Valencia y el Getafe Pablo Hernández o de efectivos con experiencia en categorías superiores como Salva Ruiz o Cristian Rodríguez.
Rubén Torrecilla, que el pasado ejercicio debutó en Primera en el banquillo del Granada, cuenta con una plantilla amplia y renovada en el desafío que se han marcado los albinegros de lograr el ascenso a Segunda en la temporada de su Centenario
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