Sergio Jiménez quiere la victoria en el derbi. Y en todos los partidos que se le avecinan alPalmer Basket Mallorca Palma. El técnico del cuadro isleño, debutante en la LEB Plata y que encadena siete derrotas consecutivas -tres desde su llegada-, destaca la relevancia del duelo, pero a la vez admite que «la oportunidad perfecta para cambiar esta racha es cada fin de semana, pero sí, es un partido especial por ser el duelo directo de la ciudad, por tener las mismas victorias (3-7) y hay rivalidad entre los dos clubes. Por eso, debe ser especial». Igualmente, asegura que «no deja de ser un partido más, aunque si ganamos cambiaremos la dinámica y tendremos una victoria más. Pero si perdemos, que no lo contemplanos, habrá que seguir trabajando y mirando hacia adelante», prosiguió durante su comparecencia previa al choque del domingo (17 horas) en Son Moix y frente al Fibwi Palma.
Mirando al rival y cómo llega al choque, «la clave es la incertidumbre», aseguró el técnico del Palmer. «Ellos están en un proceso de cambio. Ricardo (Úriz) no tiene mucho tiempo y mantendrán su idea de juego rápido, alegre, basado en el contragolpe y el tiro de tres. Y eso nos hará estar alerta», afirmó Jiménez. «Tendremos que controlar el ritmo de juego y parar sus fortalezas, pero tenemos que preocuparnos de nosotros, porque no hemos conseguido jugar 40 minutos y debemos ser constantes y sólidos esos 40 minutos, alcanzando esa solidez jugada a jugada», reseñaba el entrenador del cuadro azul cielo.
Sergio Jiménez, en un momento de su rueda de prensa. Foto: Pilar Pellicer
Desde su llegada, hace menos de un mes, reconoce Sergio Jiménez que se ha empezado «a cambiar la forma de entrenar, trabajar el acondicionamiento físico, recuperando a los lesionados... Queremos desarrollar un juego más rápido y a nivel de filosofía de juego, sentar las bases a medio plazo de lo que queremos ser, pues las bajas nos están condicionando», aseguraba en la misma pista de Son Moix.
De cara al derbi mallorquín, a las bajas de Ryan Nicholas y Bobby Harris, se suma la de Urbutis, «que podía llegar, pero hicimos un tratamiento que no ha funcionado y optaremos por otra medida para recuperar la sobrecarga y estará otras dos semanas fuera», admitió el técnico del Palmer, que lanzó un mensaje de optimismo: «Estamos en un proceso de cambio para acercar al equipo a la idea que tengo».
Confesó, además que uno de los problemas que ha encontrado era «la preparación física, y lo estamos solucionando, jugando más a nivel físico. El otro son las lesiones. Hasta la llegada de Adrián (Chapela) no hemos podido jugar cinco contra cinco», aseveraba. Y se mostró confiado, más allá de la trascendencia del derbi. «Esta liga es larga, quedan muchas jornadas y las finales llegarán en el último mes. Allí podremos hablar de finales, desafíos, ver dònde estamos y en qué situacón nos encontramos. Es un partido especial, sí, e intentaremos disputarlo», zanjó Jiménez.
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