Daniela Marín ejercerá de líder del Oxidoc Palma en su visita al Valeriano. | S. Amengual

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El derbi balear de la Superliga femenina eleva el voltaje de la primera jornada. El Oxidoc Palma visita hoy (19.00) Ciutadella para medir sus fuerzas con el Valeriano Allès Menorca en un duelo de rivalidad regional que supone la puesta de largo para dos proyectos con objetivos diametralmente opuestos.

El conjunto menorquín inicia la defensa del título conquistado el pasado ejercicio ante un Oxidoc Palma que inaugura la temporada aún en fase de construcción. Y es que las mallorquinas apenas han dispuesto de margen para ensamblar un bloque cargado de juventud y a la espera de concretar las últimas incorporaciones a su plantilla. Los recortes en las subvenciones han afectado a ambos contendientes, aunque las menorquinas comparecen en el derbi con el plantel al completo ante un Oxidoc repleto de jugadoras juveniles en el que Daniela Marín y Silvia López serán las encargadas de sostener al grupo.

El equipo entrenado por David Pérez está pendiente del tránsfer de los cuatro fichajes extranjeros del club que preside Juan Amador, por lo que llega al derbi con la condición de víctima. No en vano el Valeriano Allès se ha vuelto a fijar como objetivo conquistar el título de la Superliga y ha diseñado un grupo de garantías para competir con las mejores. Bien es cierto que las menorquinas han perdido a jugadoras importantes, pero también ha mantenido algunos de sus pilares.

Sin la emoción de la igualdad de antaño, el derbi balear llega marcado por las acusaciones del Valeriano Allès Menorca, que ha elevado una queja a la Federación Balear al considerar que el Oxidoc se está sirviendo del Centre de Tecnificació de voleibol de l'Escola Balear de l'Esport. El club menorquín considera que el conjunto mallorquín se aprovecha de las jugadoras en formación que Ernesto Rodríguez dirige en la EBE.