El Santa Catalina fue el primero es sacar el billete para acudir a Barcelona. El conjunto palmesano se apoyó en su fortaleza desde el punto de penalti para tumbar a La Salle en octavos y deshacerse del Recreativo Mallorca en cuartos. Ya en el partido definitivo, tumbó por la mínima al Poblense (1-0) y se hizo con una de las dos coronas que había juego en Son Moix.
El Juventud Sallista también precisó de la ayuda de los penaltis para hacerse con la victoria final a costa del Mallorca y romper la igualada que señalaba el marcador a la conclusión del enfrentamiento (1-1). Antes de eso, los inquenses habían eliminado en cuartos de final a la Penya Arrabal, también en la tanda de penas máximas, y al Calvià en octavos de final (0-1).
Vicente Engonga, como seleccionador Coca-Cola de esta sede, estuvo muy atento a las evoluciones de los casi ochocientos jugadores que participaron en las instalaciones palmesanas. De todos aquellos chavales que cayeron eliminados, el exfutbolista elegirá a dieciocho para formar la Selección Coca-Cola Balear. Una segunda oportunidad que les dará a los jóvenes la posibilidad de seguir viviendo un sueño y aprender de compañeros y otras figuras ilustres del fútbol español.
Además, se mostraron las primeras tarjetas blancas Coca-Cola, una pionera iniciativa que da la posibilidad a los colegiados de premiar las actitudes deportivas dentro y fuera del campo. Todas ellas serán colgadas en la nueva web de la competición (comunidadcopacocacola.es), siendo Vicente del Bosque el encargado de elegir la mejor acción, la cuál obtendrá el galardón que lleva su nombre.
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