Un derbi entre bostezos

El encuentro, aburrido de solemnidad, terminó como empezó, con un rácano empate a cero y con la afición local exigiendo algo más del equipo que estuvo a punto de subir a Segunda A el pasado mes de junio.

Con sólo cuatro componentes de ese histórico conjunto salió Pep Sansó a disputar su partido ante el Constància, que se mostró muy sólido y ordenado, consciente de su teórica inferioridad, pero que puso en apuros a Xavi Ginard en varias ocasiones del partido.

Sin dueño

Durante la primera mitad el balón no tuvo dueño y a ambos conjuntos les costaba dar tres pases seguidos. En los minutos iniciales, el Atlètic Balears se acercó tímidamente a la meta de Gaspar. Primero Mathias, quien disparó flojo entre los tres palos, sin poner en apuros al guardameta y, diez minutos después, David Sánchez lo probaba al sacar una falta directa cercana a la línea de cal que, muy centrada, atrapó con facilidad el guardameta visitante.
La ocasión más clara tardó en llegar más de media hora, y lo hizo iniciada en las botas del visitante Jaime, quien la centró perfectamente para que Nené, de cabeza, rematara. Pese al esfuerzo hecho, no pudo superar a un efectivo Xavi Ginard. La contra del Baleares llegó en el minuto 36, cuando Castillo chutó altísimo un balón franco que parecía perfecto para romper la igualdad.

Con estas escasas ocasiones finalizó la primera mitad y, tras el descanso, el Constància salió más fuerte y motivado, dispuesto a sorprender al conjunto que llevaba algo más la batuta de juego. A los dos minutos, Nené desaprovechó un mano a mano con Xavi Ginard tras robar el balón en un fallo defensivo blanquiazul. Unos minutos después fue Ismael quien puso a prueba al guardameta local al rematar a bocajarro el esférico dentro del área y, otra vez, el conjunto de Joan Esteva se encontró con la gran actuación de Xavi Ginard.

Pep Sansó, que estrenaba su puesto en el banquillo local, vio como las ocasiones del Atlètic Balears eran más escasas en peligro que las del Constància, hasta que Femi dispuso de la mejor oportunidad para abrir el marcador al intentar superar por alto a Gaspar. Su vaselina salió rozando el larguero de la portería visitante.

Cuando el partido estaba llegando a su fin, Femi volvió a intentar sumar un premio mayor, pero su suerte se encontró de nuevo con Gaspar quien, desde el suelo, atajó el disparo del delantero.

Los últimos cinco minutos de partido continuaron con la misma tónica que los anteriores, sin dueño del balón, con el cansancio patente en los jugadores y con unos entrenadores que parecían dar por bueno el reparto de puntos.