Nicolas Anelka y Fernando Morientes demostraron al entrenarse ayer
con el resto de la plantilla que están en condiciones de jugar el
próximo sábado contra el Barcelona y que sólo es cuestión de que
afinen su puesta a punto. Raúl, por su parte, sigue sin saltar al
terreno de juego, pero todo apunta a que el delantero podrá jugar.
Anelka y Morientes se entrenaron al mismo ritmo que sus compañeros
durante la hora y media que duró la sesión que dirigió Vicente Del
Bosque. Participaron en los diversos partidos que organizó el
técnico y no se mostraron reservones o con miedo en ninguna
circunstancia.
Raúl González Blanco, por el contrario, no saltó al césped de la
Ciudad Deportiva, y su recuperación parece ser una cuestión de
Estado. Ni los médicos ni el propio jugador dicen nada más que el
consabido «bien, está todo bien».
Pese a que Raúl ni siquiera ha corrido aún, hay fundadas
esperanzas de que el jugador pueda llegar a tiempo para jugar el
partido. Quizá no durante los noventa minutos, pero sí la primera
parte. La nota negativa del entrenamiento la protagonizó José María
Gutiérrez ´Guti´, que se tuvo que retirar a la media hora de
iniciarse la sesión por culpa de los golpes que ha recibido en los
últimos partidos en la zona costal y que le molestaban e impedían
respirar con normalidad.
La salida de Guti del entrenamiento fue más una medida de
precaución que otra cosa, y se cuenta con su concurso el sábado en
el estadio Santiago Bernabéu.
Quien no va tan bien en la recuperación es Iván Helguera, que
salió a correr durante cinco minutos tan sólo y se retiró a los
vestuarios. Su estiramiento en la parte posterior del muslo derecho
parece que le está ocasionando más problemas de los inicialmente
previstos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.