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Se acabó el verano para los veinte equipos de la Primera División. Esta semana, todos sin excepción, tienen previsto ya iniciar el trabajo y empezar a preparar una próxima temporada que se presenta dura, intensa y, sobre todo, cargada de partidos. Las exigencias del calendario obligarán a que no haya ningún tipo de descanso y para ello es importante tomar contacto con el duro trabajo y empezar a coger la forma y el fondo.

Como es habitual cada verano, el fútbol español se reparte por medio mundo durante un periodo no superior a los quince días. El objetivo es concentrar plenamente a los profesioanes, vigilar sus dietas, controlar los entrenamientos, jugar amistoso y volver a España a mediados de agosto para preparar aquí el inicio de la Liga. Los llamados stage de pretemporada llevan varios años siendo la moda en el fútbol español, aunque no todos los equipos optan por salir al extranjero. Por ejemplo, este verano son nueve los equipos que han decidido quedarse en la península. Murcia, Deportivo, Valladolid, Atlético, Sevilla, Betis, Albacete, Villarreal y Espanyol no se moverán del país y de ellos el Valladolid, no lo hará ni tan sólo de la ciudad pucelana. Es el único equipo de toda la Liga que no se marcha de la ciudad para preparar el ataque a la próxima campaña. El Atlético sigue fiel a su lugar habitual situado a poco menos de doscientos quilómetros de Madrid, mientras que el resto más o menos busca unas condiciones de hospedaje y de entrenamiento, acorde con su presupuesto y necesidades.

La zona central europea es la que cada año suele albergar a un mayor número de equipos, aunque este verano no es el más claro referente. Sólo tres, Valencia, Málaga y Real Sociedad apuestan por el clima de Suiza y Austria, mientras que otros tres, Athletic, Celta y Zaragoza han elegido la alternativa de Holanda. El Real Mallorca es el único equipo de los veinte que se va a Inglaterra. El club balear ha firmado un contrato muy ventajoso con un empresa que organiza este tipo de «Tours» a equipos de España y trabajará en Birmimgham, concretamente su hotel está situado en las afueras de la ciudad, a medio camino entre el aeropuerto y el centro de la urbe. De esta forma el club rojillo pone punto y final a cinco años de trabajo en Austria, más concretamente en la localidad de Kössen.