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El Real Madrid, con la baja de Zinedine Zidane y las dudas de Figo, Beckham, Roberto Carlos y Pavón, defenderá hoy el liderato, conseguido la pasada jornada, ante un Osasuna que apelará a su fortaleza en El Sadar, como campo adverso para los madridistas en los dos últimos cursos. De los tres años que Osasuna lleva en Primera desde su último ascenso, el Real Madrid sólo ha ganado en El Sadar la primera temporada (2-3 con gol en tiempo de prolongación de Iván Helguera), ya que en las dos últimas campañas el equipo blanco ha perdido, además con malas actuaciones, por 3-1 y 1-0. El Real Madrid viaja a Pamplona con muchas dudas en su alineación, como consecuencia de la dureza con la que se emplearon los jugadores del Olympique de Marsella en el último en el último partido de la Liga de Campeones.

Zidane fue el principal damnificado y un doble esguince de rodilla y tobillo en la pierna derecha, le dejan fuera del partido. Figo, Beckhan y Roberto Carlos están entre algodones, lo mismo que Pavón, que no jugó en Marsella por estar lesionado. De los cuatro tocados, el que menos opciones de jugar tiene es el lateral brasileño Roberto Carlos, que tras recuperarse de una rotura fibrilar en su pierna izquierda tiene una sobrecarga en el sóleo de la misma pierna, que se produjo en el minuto uno del partido marsellés. Queiroz tiene informes de los malos resultados cosechados por el equipo en las dos temporadas pasadas e intentará recuperar a la mayoría de sus titulares, para no descomponer demasiado la alineación habitual.

Si se confirma la ausencia de Roberto Carlos, Solari podría ser su sustituto. Pavón, si se recupera, podría entrar en el centro de la defensa junto a Raúl Bravo, permitiendo a Helguera jugar en el centro del campo, junto a Beckham, para armar un poco más al equipo. Núñez y Cambiasso serán los eventuales sustitutos de Figo y Pavón o Beckham, respectivamente. A la espera de un tropiezo de los «galácticos» se halla el Deportivo, con los mismos 26 puntos que el Real Madrid, y que recibe en Riazor el domingo al Villarreal. Los pupilos de Benito Floro puede que acusen el partido de la UEFA contra el Torpedo de Moscú, en la gélida capital rusa y sobre césped artificial, aunque en la otra cara de la moneda la moral del submarino amarillo está pletórica tras superar la anterior jornada al Barcelona.