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M.A./C.R. Mallorca y Real Madrid protagonizan uno de los partidos denominados 'clásicos' de la Liga y que centran la mirada de todo el fútbol español y europeo. Son encuentros clásicos porque el espectáculo y los goles están prácticamente asegurados y, sobre todo, porque los mallorquinistas no acuden a disputarlos con la piel de cordero. De hecho el equipo bermellón es una de los equipos que peor se le da a la escuadra blanca. 12 victorias y 10 empates por 29 derrotas indican que el Madrid no siempre gana ante los baleares y la historia más reciente así lo indica.

Sin ir más lejos esta temporada el balance es favorable a los mallorquinistas por dos triunfos a uno. Se impusieron en los dos encuentros de octavos de final, 2-1 en Son Moix y 0-1 en el Bernabéu. En Liga cayeron en Chamartín por 4 goles a 3 protagonizando uno de los encuentros más vistosos del campeonato, por juego, goles e incertidumbre en el marcador.

La temporada pasada el equipo blanco superó por la mínima a los mallorquinistas merced a un tanto de Reyes, aunque la anterior, la 05/06 los baleares se impusieron en un gran partido por dos tantos a uno. Pisculichi y Arango neutralizaron el tanto de Sergio Ramos y consiguieron tres puntos importantes para seguir consolidando el objetivo de la permanencia.

En la temporada 2004/2005 los rojillos no pudieron remontar un gol de Ronaldo y acabaron perdiendo. Estos años fueron difíciles para el Mallorca ya que el once blanco ganó también las dos temporadas anteriores por 1-3 y 1-5. En la 2000/2001 hay localizada una victoria por al mínima gracias a un gol de Luque y la 98/99 también se consiguió sumar los tres puntos haciendo valer el marcador de 2-1, tantos anotados por Ibagaza y Sanchís en propia puerta y Seedorf para el conjunto blanco.

Esta temporada el partido llega para ambos en un buen momento de forma y de resultados. El Madrid solidificó su liderato ante el Sevilla la pasada jornada y los baleares lograron una victoria de calidad en Mestalla, un triunfo que les permitió lograr el primer objetivo de lograr virtualmente la permanencia y poder soñar con seguir inquietando a los equipos situados por encima de los baleares. El partido contra el conjunto blanco está polarizando la atención informativa en Son Bibiloni y ayer no fue una excepción. Ariel Ibagaza, sin duda el jugador más valioso del equipo, aseguró que este sábado será clave tener el balón controlado: «a la larga, -dijo Ibagaza- los grandes acaban teniendo la posesión y si no jugamos con el balón, se hace muy difícil ganar. Por eso debemos intentar quitarles la pelota y jugar a la contra para adelantarnos en el marcador», manifestó. El centrocampista también se refirió a las diferencias entre los partidos de Copa y los de Liga asegurando que «había muchos jugadores que el sábado no estarán pero de todos modos, cualquier futbolista del Madrid te la puede liar en cualquier momento», precisó.