El Osasuna entierra aún más las opciones del Zaragoza

Zaragoza: Roberto; Pablo Álvarez, Mateos, Paredes, Obradovic; Pinter (Zuculini, min.54), Dujmovic; Lafita, Ruben Micael (Apoño, min.79), Luis García (Edu Oriol, min.79); y Hélder Postiga.

Osasuna: Andrés; Marc Bertrán, Roversio, Sergio, Damiá; Puñal, Nekounam (Timor, min.88); Cejudo, Raúl García, Lamah (Manu Onwu, min.57); y Nino (Annunziata, min.83).

Gol: 1-0. min.85. Hélder Postiga; 1-1. min.87. Roversio.

Árbitro: Paradas Romero, del Comité Andaluz. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Paredes, Lafita, Pinter y Rúben Micael y a los visitantes Raúl García y Nekounam

El Osasuna enterró aún más las ilusiones del Real Zaragoza por salvarse, después de empatar en terreno aragonés un partido muy luchado, tras el que el conjunto aragonés parece que puede perder el tren de Primera.

Al equipo de José Luis Mendilíbar le bastó, como ya está siendo habitual esta temporada con los equipos visitantes, con estar ordenado y aprovechar la falta de puntería del conjunto maño para sacar algo positivo, en este caso en su lucha por los puestos europeos.

Ambos conjuntos ofrecieron una primera mitad de mucha lucha y entrega pero tremendamente aburrida. Pelotazo va, pelotazo viene el tiempo fue pasando entre bostezos, faltas y juego muy trabado pero sin un atisbo de fútbol.

Las ocasiones de los dos equipos llegaron mayoritariamente en balones parados siendo primero los visitantes los que pudieron abrir el marcador por medio de Damiá Abella (min.11) y Raúl García (min.20), pero en ambas ocasiones el meta local Roberto Jiménez estuvo muy acertado en sus intervenciones.

A partir de ahí fue el conjunto de Manolo Jiménez el que, en tímidas ocasiones, intentaba bajar el balón al suelo y engarzar alguna jugada que no fructificaba.

Sin embargo, fueron otra acción de estrategia la que llevó el peligro a la meta foránea con el portugués Hélder Postiga con un remate de cabeza al larguero en el minuto 27.

Después Angel Lafita lo intentó en dos acciones en el tramo final pero en una disparó demasiado flojo y en otra cruzó en exceso el balón.

El Real Zaragoza cambió en la segunda parte y en lugar de entrar en la pelea del juego directo con su oponente intentó jugar el balón.

Lafita envió otro balón a la madera a poco de comenzar y en el 60 una jugada del cantero propició un mal despeje de Raúl García que a punto estuvo de introducir en su portería y que salvó un atento Andrés Fernández.

La chispa combinativa se fue apagando y el partido volvió a los cauces del primer tiempo aunque el afán ofensivo del propietario del terreno le hacía dejar más huecos atrás.

Cuando parecía que el partido se encaminaba al 0-0 Hélder Postiga se inventó un potente zurdazo desde fuera del área en el minuto 85 para marcar el gol que parecía de la victoria, pero como dice el refrán «la alegría dura poco en casa del pobre» y en ese caso Osasuna, en lo mejor que sabe hacer, las jugadas a balón parado, empató dos minutos después en un córner y dejó la amargura instalada en el zaragocismo en otro partido en el que no supo conservar la delantera en el marcador como ya le ha ocurrido en varias ocasiones esta temporada.