El internacional italiano Andrea Pirlo (2i) controla un balón durante un entrenamiento de su selección en Poznan, Polonia,. | Efe

TW
0

Italia se enfrenta ante Irlanda a algo más que un partido. Enfrente tendrá aun rival eliminado que no tiene nada a lo que aspirar más que al orgullo. Pero el equipo de Prandelli deberá vencer y mirar de reojo al choque entre croatas y españoles, que si empatan 2-2, apearan de la competición a los transalpinos. Entonces, pasaría lo mismo que en la Eurocopa de 2004.

Ese es el fantasma que sobrevuela el lugar de concentración de la selección "azzurra". Quieren espantarlo a toda costa para no sufrir el mismo sofoco que hace ocho años. Curiosamente, el técnico de Irlanda, Giovanni Trapattoni, estaba en el banquillo de Italia el día que Suecia y Dinamarca firmaron ese 2-2 maldito. El mundo da muchas vueltas y hoy ha decidido que dos técnicos con relación con la "azzurra" se enfrenten al mismo pasado.

Cesare Prandelli confía plenamente en la honorabilidad de españoles y croatas, que, según afirmó, intentarán salir a por la victoria sin especular con el marcador. Pero mientras se juega ese partido, Italia tendrá que hacer su trabajo con Irlanda para derrotar a un conjunto muy correoso.

Para ello medita hacer un cambio. Sólo uno, pero llamativo. Mario Balotelli podría sentarse en el banquillo y dejar su puesto a Antonio Di Natale. Es una posibilidad que baraja Prandelli después de las irregulares actuaciones del delantero del Manchester City, titular ante España y Croacia.

El resto del once parece que no lo va a tocar. No tiene bajas y recupera al central Andrea Barzagli, lesionado en los dos primeros partidos. El buen papel que está jugando Danielle De Rossi en la defensa no dará una oportunidad al zaguero del Juventus, que no saldrá de inicio.

Mientras, en Irlanda esperan conseguir una victoria para no acabar con el casillero vacío de puntos. Trapattoni es incansable y, después de anunciar que quiere seguir hasta el Mundial de Brasil en 2014, aseguró que sus jugadores harán todo lo posible para ganar a Italia en el último encuentro.

Ha tenido que recuperarlos del golpe moral que ha supuesto para ellos ceder dos derrotas y perder todas las opciones de alcanzar los cuartos de final. En Gdynia, donde está concentrada la selección, se habla de cambio de generación y de retiradas de algún jugador emblemático como el portero Shay Given.

La alineación de Trapattoni es toda una incógnita. Primero, dijo que si pudiera haría seis cambios, pero frenó en seco su idea porque piensa que los otros dos equipos, Croacia y España, podrían sentirse ofendidos. Después, aseguró hará una variación, pero cualquiera de las dos opciones sería válida para el técnico italiano, acostumbrado a sorprender a la prensa. El joven James McClean podría tener una oportunidad.