Lo que hecho y lo que le ha dado al Real Madrid está ahí, pero la manera de decir adiós no ha estado a la altura de la dimensión que ha alcanzado el futbolista en Chamartín. El club tenía preparada una despedida acorde a la huella que ha dejado Cristiano Ronaldo, pero el '7' consideró que no quería ningún fasto, ante la decepción del respetable.
El actual Balón de Oro ha considerado oportuno despedirse del club, y por ende de la que ha sido su afición los últimos nueve años, a través de un comunicado en la web oficial del Madrid. Ni una simple rueda de prensa en el Bernabéu. Podría haber elegido que fuese sin preguntas, tan de moda últimamente, pero ni eso.
El portugués sigue, y lo seguirá siendo allá donde vaya, dueño de sus excentridades. Un jugador de su altura se merecía algo más el día que abandona el club que le ha encumbrado a ser considerado uno de los mejores futbolistas de la historia. Pero él es así. Y nunca cambiará.