El jugador portugués, actualmente en las filas de la Juventus de Turín, acudió al tribunal a las diez menos veinticinco de la mano de su pareja y subió las escaleras entre una gran expectación, después de firmar varios autógrafos.
Está previsto que Ronaldo se declare culpable de cuatro delitos fiscales y, tras la lectura de los hechos, firme el acuerdo de conformidad.
Será condenado a dos años de prisión y al pago 18,8 millones de euros en virtud del pacto al que llegó con la Fiscalía y con Hacienda, por el que reconoció haber cometido cuatro delitos fiscales entre 2011 y 2014.
Por lo que respecta a Xabi Alonso, ya retirado, llegó a las nueve y diez de la mañana para sentarse en el banquillo de los acusados y defender su inocencia.
Alonso no ha llegado a ningún acuerdo con la Fiscalía, que solicita cinco años de prisión por tres delitos fiscales entre 2010 y 2012.
Ninguno de los dos han hecho declaraciones a los numerosos medios de comunicación nacionales e internacionales que les esperaban.
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