El jugador, en el terreno de juego, en una imagen reciente. | Reuters

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El argentino Leo Messi, capitán del Barcelona, aseguró en una entrevista en La Sexta que si tiene que abandonar el club azulgrana el próximo 30 de junio le gustaría «que fuera de la mejor manera» y admitió que siempre tuvo «la ilusión» de disfrutar de la experiencia de vivir en Estados Unidos.

Messi, que fue entrevistado por Jordi Évole, se mostró críptico sobre su futuro: «No sé si me iré o no y si me voy, me gustaría irme de la mejor manera. Hablando hipotéticamente, me gustaría volver algún día, me gustaría volver a la ciudad, a trabajar en el club, aportar, que no pasa nada, que el Barcelona es mucho más grande que cualquier jugador y que ojalá el presidente que venga haga bien las cosas para volver levantar títulos importantes».

Sí quiso recordar que tiene la ilusión de «la experiencia de vivir en Estados Unidos, de vivir esa Liga y esa vida», pero aclaró: «luego si pasa o no, no lo sé, porque no es un ahora o en el futuro y por eso digo lo de volver».

Dice que por la camiseta del Barcelona lo siente todo. «El Barcelona es mi vida, llegue acá desde los 13 años, crecí tanto en el club como en la ciudad. Llevo mas tiempo aquí que en Argentina. El club me formó como persona. Tengo una relación de amor con el Barcelona, con la ciudad, el club... Mis hijos nacieron aquí», insistió.

Recalcó que el expresidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, le «engañó en muchas cosas» durante «varios años» y que le pidió marcharse del Barcelona seis meses antes de que concluyera la temporada pasada.

«Ahora estoy bien. Pasé muy mal todo del verano. Antes por cómo acabó (la temporada), después vino lo del burofax y después lo arrastré durante el comienzo (de esta campaña). Sigo con ganas de pelear por todo lo que viene, sé que el club esta pasando por un momento muy complicado. Se hace difícil todo lo que rodea al Barcelona», afirmó.

Cree que el Barcelona, en lo económico está «realmente mal» y considera que «va a ser realmente difícil volver a estar donde estábamos».

Admite que últimamente ha llorado pero no por cuestiones deportivas, aunque asegura que «sufrió muchísimo» con las mismas y desveló que en alguna ocasión «tendría que haber ido» al psicólogo.

«No he ido nunca. Antonella me insistió para que fuera, pero yo me guardo todo para mí y nunca se me pasa. Me haría bien, pero no lo hago», aseguró.

Messi afirmó que cuando envió un burofax al Barcelona pidiendo su salida fue una manera «de formalizar» de «hacer oficial» que quería irse.

«Venía diciéndole (a Bartomeu) en los últimos seis meses que me iba, le pedí que me ayudara. Enviar el burofax era decir que me quería ir en serio y para que todo el mundo lo supiera», dijo.

El argentino considera que había cumplido un ciclo y que su cabeza y él mismo necesitaba un cambio, también por todo lo que venía. «Sabia que venía un año de transición. Quería seguir luchando por volver a pelear por la Champions, por la Liga y sentía que era el momento del cambio. El presidente empezó a filtrar cosas, para que yo fuera el malo de la película», añadió.

Admite que fue «una decisión dificílisima de tomar, horrible», porque «no era fácil decir que me iba del club de mi vida», porque «no hay ciudad mejor que ésta», también porque su familia «no se quería mover», pero admite que «sentía que era lo mejor, pensaba que era el momento, que se había cumplido un ciclo».

Preguntado si la gota que colmó el vaso fue la marcha de Luis Suárez al Atlético de Madri, Messi dijo que no tuvo que ver, porque lo tenía decidido antes.

«Me parecía una locura lo que hicieron con él, por cómo hicieron las cosas, por cómo se fue, porque se fue gratis, y a un equipo que iba a luchar por todo con nosotros», agregó.
Admite que no se produjo un momento «un clic» en el que decidiera que ya era suficiente: «Es todo un camino. Uno conoce bien a este club y el último año fue duro, veníamos de no ganar y los años anteriores fueron difíciles por cómo nos eliminaron en la Champions. Hay muchas circunstancias, no un clic».

Comentó que si iba a juicio con el Barcelona estaba convencido de que podía ganar, porque tenía «la razón», pero no quería acabar con el club azulgrana de esa manera.

Sobre la pandemia y jugar en campos vacíos, Messi dice que es «horrible», porque «todo es muy frío, es feo y la sensación es muy mala» y «por eso se dan los resultados que se dan».
Además también criticó lo comprimido del calendario: «Lo que importa es jugar y cumplir con los contratos televisivos y con los patrocinadores y no se piensa en los deportistas, se mira más por el interés económico que por el deporte o por el juego en sí».

Messi asegura que no juega para ser «el mejor del mundo», sino «para ganar y para dar el máximo» a su equipo y lo mejor en cada partido. «No juego para lucirme ni para que digan que soy el mejor», afirmó.

Admite que ha hablado con Pep Guardiola, pero no en clave de futuro, y calificó al técnico del City como «el mejor» que ha tenido porque «tiene algo especial».

«Tuve la mala suerte, entre comillas, de que tuve mucho tiempo a Guardiola y a Luis Enrique, los dos mejores. Crecí mucho en lo futbolístico y en la sabiduría táctica. Pensé que lo sabía todo con Guardiola, y Luis Enrique me enseñó otras cosas», insistió.

Sobre Ronald Koeman, Messi cree que fue «un gran acierto » traerlo al Barcelona y que se están haciendo «las cosas muy bien, con nueva, joven y el equipo está creciendo».

También habló sobre las próximas elecciones a la presidencia del club y confirmó que es socio de la entidad, pero no quiere posicionarse: «Imagínate si digo...». «Espero que el que agarre (el club), cambie la situación. La situación es muy difícil y no va a ser fácil darle la vuelta a todo. Ojalá el que gane, vuelva a poner al Barça donde se merece, porque hoy no lo está», añadió. Curiosamente, Messi desveló que ninguno de los precandidatos ha hablado con él.

En todo caso, Messi, pese a que a partir del próximo 1 de enero puede negociar su futuro con cualquier club, admite no tener «nada claro» lo que va a hacer.

«Hasta que no termine la temporada no decidiré nada. Lo importante es pensar en el equipo, conseguir títulos y no pensar en otras cosas», dijo. «Voy a hacer lo mejor que sea para mí y para el club. Me manejo con el corazón y con la cabeza. Me voy a quedar a vivir en Barcelona y quiero estar dentro del club de alguna manera. Intentar aportar en lo que sepa», insistió el argentino, quien descartó fichar por el Real Madrid -"es imposible"- o por el Atlético de Madrid.