Un cuidador del zoológico plantó banderas de Inglaterra e Italia en el suelo y la tarea de los suricatas consistía en derribar una de ellas. Tardaron un poco pero lo consiguieron. Al cabo de unos cinco minutos eligieron a Inglaterra como nuevo campeón europeo.
Inglaterra jugará contra Italia el domingo en Wembley en la primera gran final de la nación anfitriona desde que ganó la Copa del Mundo en 1966, y el nerviosismo va in crescendo en todo el país. Incluso Boris Johnson se ha propuesto conceder un día festivo en todo el Reino Unido, salvo Escocia, si los de Gareth Southgate cumplen los pronósticos de los suricatas y acaban por imponerse en el torneo.
Los animales se han utilizado en el pasado para predecir el resultado de los partidos de fútbol; famosos son los vaticinios del pulpo Paul, quien en 2010 pronosticó que España conquistaría por primera vez en toda su historia el Mundial, y el tiempo acabó por darle la razón.
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