Estampa del derbi madrileño en el Metropolitano. | Reuters - Juan Medina

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El Movimiento contra la Intolerancia ha denunciado ante la Fiscalía General del Estado los incidentes que tuvieron lugar el pasado domingo en el estadio Cívitas Metropolitano, que considera delitos de odio, para que se depuren las responsabilidades penales pertinentes.

En el escrito, al que ha tenido acceso EFE, se relatan los hechos que podrían ser constitutivos de delitos de odio, y se pide a la Fiscalía que «se proceda a la investigación de los hechos denunciados, a la depuración de las responsabilidades penales que se pudieran derivar de los mismos, así como proceder a intervenir en la investigación de posteriores acciones de continuidad de los mismos, según se observan en diferentes Redes».

Para Movimiento contra la Intolerancia se trata de varios delitos de odio, de trato degradante y de asociación ilícita en los que concurren varias agravantes, entre ellas la de alevosía y la de «ejecutar el hecho mediante disfraz, con abuso de superioridad o aprovechando las circunstancias de lugar, tiempo o auxilio de otras personas que debiliten la defensa del ofendido o faciliten la impunidad del delincuente».

Detalla el colectivo que con anterioridad al encuentro de fútbol del 29 de septiembre «el jugador Vinicius Junior había sido víctima de una campaña en redes sociales de clara naturaleza racista» en la que se hacía «un llamamiento de ir al derbi con una máscara para poder insultar a Vinicius, ocultando el rostro o usando disfraz para así evitar ser identificados y en un concierto previo para denigrar la dignidad o dañar la integridad moral del jugador».

Una vez comenzado el encuentro se profirieron insultos contra Vinicius «claramente racistas» e insultos al guardameta Courtois, algunos deseándole la muerte, según desgrana el escrito. Estos cánticos se podían identificar claramente en la Grada Sur, en la que además determinados seguidores en ese fondo «exhibían símbolos neonazis, bien en su cuerpo o banderolas, entre ellas la conocida Cruz Céltica» e iban encapuchados. Después del gol del Real Madrid «parte del fondo que ubicaba a los Ultras, empezó a lanzar objetos al guardameta Courtois», lo que provocó que se detuviera el partido, en «una grave alteración del orden público».

«En estos momentos las Fuerzas de Seguridad no pudieron entrar porque el Club 'no quiso desplegar en ese momento a la Policía Nacional', según ha hecho publico el sindicato JUPOL», sigue el relato de Movimiento contra la Intolerancia. Y añade que «tras finalizar el partido los actos denigratorios contra el guardamenta Courtois continuaron, como recogió el destrozo de la placa del portero en el paseo de las leyendas atléticas, lleno de escupitajos, basura, además de su rotura».