Los jugadores del Real Madrid Jude Bellingham (i) y Federico Valverde durante el entrenamiento del lunes, en la víspera del partido de Liga de Campeones ante el Borussia de Dortmund. | SERGIO PEREZ

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La reedición de la última final de la Liga de Campeones, en la que el Real Madrid conquistó su decimoquinta Copa de Europa y ensanchó su leyenda como el rey de la competición, llega para el equipo de Carlo Ancelotti con la obligación de reaccionar al batacazo de Lille y, de paso, mejorar su juego y sensaciones antes del clásico del fútbol español. Cinco meses después ha cambiado más el Borussia Dortmund que el Real Madrid pero la pérdida de Toni Kroos y la llegada de Kylian Mbappé no ha provocado el efecto esperado en la casa blanca. Pese a aumentar a 42 los partidos sin perder en LaLiga sus sensaciones no terminan de ser positivas. Añadiendo la mala imagen dejada en la derrota ante el Lille, aparece una necesidad que paliar en una semana marcada en rojo en el calendario con la reedición de la última final de ‘Champions’ y el siempre esperado clásico del fútbol español, al que llegan con papeles cambiados respecto a sus últimos capítulos Real Madrid y Barcelona.

La semana marcará el camino a corto plazo de un Real Madrid que acostumbra a enchufarse en duelos de grandeza como los que afronta. Con Vinícius Jr recuperando su identidad letal en los últimos partidos y Kylian Mbappé su pegada. La duda por despejar es el papel de Rodrygo Goes, que aparece como ‘víctima’ del cambio de sistema de ‘Carletto’ que ha aumentado número de centrocampistas renunciando a un 4-3-3 que podría volver a escena. Pero donde mayores problemas sin solución sufre Ancelotti es en el centro del campo. Nadie da el paso al frente esperado para que se deje de añorar la figura de Kroos y solamente Luka Modric, a sus 39 años, pone claridad en el pase definitivo. La asistencia del gol del triunfo de Balaídos aumenta sus opciones de titularidad ante el Dortmund en detrimento de Eduardo Camavinga, mientras Dani Ceballos espera minutos para reivindicarse como el jugador que puede asumir el peso del juego madridista.

Al Real Madrid le aguarda un equipo con sed de venganza. La derrota sufrida en la final de Wembley del pasado mes de junio dio paso a una verano caliente en Dortmund que se llevó por delante al anterior entrenador, Edin Terzic, y a dos de las piezas claves en la última década en la cuenca del Ruhr: Mats Hummels, enfrentado al entonces técnico, y el carismático Marco Reus.

Mala racha

El Girona recibirá también este martes en Montilivi al Slovan Bratislava eslovaco, antepenúltimo de la primera fase de la Liga de Campeones, con la obligación de rebelarse contra la plaga de lesiones y contra la mala dinámica de resultados para sumar su primer triunfo en Europa y recuperar las buenas sensaciones. En los últimos ocho partidos, suma una victoria, , dos empates y un total de cinco derrotas.