Arriba, Daniela García, Estella Tonrath, Joan Toni Moreno y Nacho Baltasar; abajo, Helena Pueyo, Juana Camilión, Cata Coll y Adrián Abadía.

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París 2024 ha marcado el final de una era. El relevo generacional que deja atrás a un grupo de deportistas baleares que ha dado muchos de los mejores momentos del devenir de las Islas en los Juegos Olímpicos. Se van Rafael Nadal, Rudy Fernández, Alba Torrens, Sergio Llull, Mavi García... Pero esta cita también ha supuesto la puesta de largo de algunos jóvenes valores que, dentro de cuatro años, tendrá la experiencia y la madurez suficientes que, sumadas a las cualidades que han demostrado en grandes competiciones, les convierten, además de en claros aspirantes a ser olímpicos, en esperanzas para ilusionarse.

Los Ángeles 2028 coincidirá con el momento de madurez deportiva de referentes como el piragüista Marcus Cooper Walz, que intentará igualar las cuatro medallas de Joan Llaneras e incluso superarlas, después de igualar a Rudy Fernández con tres metales. También lo serán para el nadador Hugo González de Oliveira, el baloncestista Álex Abrines o para el gimnasta Nicolau Mir, y quién sabe si repetirá campaña olímpica la regatista Paula Barceló. En la selección española de fútbol femenino, Mariona Caldentey y Patri Guijarro podrían cerrar el círculo allí, de la misma manera que el ciclista Albert Torres, con varias cuentas pendientes desde París.

Pero son varios los nombres que abanderan ese relevo generacional. Algunos aspiran a repetir, como el saltador Adrián Abadía, que buscará nueva pareja tras la retirada de Nico García Boissier tras ser sextos en los Juegos y bronce mundial; Juana Camilión toma el testigo en la selección de baloncesto 3x3 y liderará el camino hacia LA 2028. De la misma manera que el canoísta Joan Toni Moreno pasa a ser uno de los estiletes del equipo español y buscará con Diego Domínguez volver y hacerlo a un peldaño más elevado del podio en C2 500. Cata Coll tiene recorrido y es la titular indiscutible bajo los palos de la portería de la selección femenina de fútbol y el regatista Nacho Baltasar, que tendrá 23 años en Los Ángeles, quiere volver para sacarse la espina de la descalificación que le dejó fuera de las Medal Series en iQFOiL en Marsella.

Pero en este nuevo ciclo rumbo a la ciudad californiana, algunos nombres esperan tener la oportunidad que se les escapó por nada rumbo a París. Es el caso de la atleta Daniela García, referente nacional del 800, y que pese a tener mínima olímpica de consideración se quedó fuera de estos Juegos por ránking. Los Ángeles debe ser su momento, y quién sabe si también el de Esperança Cladera o Lucía Pinacchio, las exponentes de una hornada de excelentes atletas isleñas.

De la misma manera que en la piscina Estella Tonrath buscará completar el trabajo, toda vez que para París también tenía mínima, pero al haber sólo dos plazas en los 200 metros espalda y tener la tercera mejor marca, la nadadora tuvo que quedarse en casa. En cuatro años, espera nadar al otro lado del Atlántico. Igual que podría estar la baloncestista Helena Pueyo, ya en la órbita de la selección española absoluta y que regresa este año a España (Zaragoza) tras un notable periplo universitario en Estaods Unidos. Todos ellos son los potenciales nombres que podrían formar lla 'armada' balear del 14 al 30 de julio de 2028. Dos semanas en las que Los Ángeles será la capital mundial del deporte. Y el foco de las ilusiones de los baleares que aspiran a igualar o superar el récord de 21 deportistas de París 2024.