El bicampeón del mundo llega a la carrera más emblemática del calendario consciente de que aún debe mejorar mucho, ya que parece una quimera dar alcance a los Red Bull, después de la quinta victoria del año de Sebastian Vettel en Cataluña.
Tras lograr el primer podio del año en Turquía, Alonso abrió la semana del Gran Premio de 'casa' fuera de las pistas con la renovación de su contrato hasta 2016 y en el circuito con su mejor calificación de la temporada, cuarto.
Por primera vez había logrado 'colarse' entre los McLaren y encaraba la carrera con algo más de optimismo. Una brillante salida, le permitió ponerse en cabeza, pero finalmente, se impuso la lógica y volvió a ser quinto, como en las tres primeras carreras.
Además, en esta ocasión fue doblado, algo que no sufría desde el Gran Premio de Gran Bretaña en 2009, pero entonces pilotaba un modesto Renault. De todos modos, en Maranello han reaccionado y han decidido prescindir de Aldo Costa como director técnico por lo que esperan una reacción inmediata.
Hasta el momento, Ferrari no ha logrado adaptarse a los nuevos Pirelli y degrada en exceso los neumáticos, pero con las novedades en su organigrama confían en reaccionar a tiempo para tener alguna opción de luchar por el título, aunque Alonso, campeón en Mónaco en dos ocasiones (2006 y 2007), ya está a 67 puntos de Vettel.
El alemán, por su parte, camina con paso firme hacia su segundo entorchado consecutivo como demuestran sus cuatro victorias en cinco carreras, la última en Barcelona. Además, cuenta con una renta de 41 puntos sobre el británico Lewis Hamilton (McLaren), segundo en la general, y de 51 sobre su compañero Mark Webber.
Su superioridad en la calificación, ha marcado la 'pole' en las cuatro primeras citas del año y salió segundo en Montmeló, le vuelve a hacer favorito en un circuito urbano donde es muy complicado adelantar, a pesar de que las novedades técnicas podrían hacer que se vea este año una carrera atípica.
Además, cuenta con el aval de su segunda posición el pasado año, en una carrera en la que venció su compañero Webber, que vuelve a ser uno de sus grandes rivales junto a un Hamilton que parece ser el único capaz de cuestionar la superioridad de los Red Bull.
Hamilton, la alternativa
De hecho, el inglés, campeón del mundo en 2008, ha sido el único capaz de arrebatar un triunfo este año a Vettel, en el Gran Premio de China, donde superó en el podio al alemán, y volvió a complicarle las cosas en Montmeló.
Hamilton ha presionado a la fábrica de Woking para conseguir mejorar para Mónaco, donde buscará el segundo triunfo de su carrera después del conquistado en 2008, y donde también subió al podio en 2007 con una segunda plaza.
Además, su compañero Jenson Button subió a lo más alto del podio en la edición de 2009; mientras que Michael Schumacher (Mercedes) cuenta con cinco triunfos, aunque hay que remontarse más de una década (1994, 1995, 1997, 1999 y 2001).
Precisamente, el 'káiser' dio a Ferrari el último triunfo en el glamuroso circuito monegasco, donde los pilotos no podrán usar el DRS (alerón móvil trasero) en el túnel. De todos modos, se espera que las nuevas normas favorezcan los adelantamientos.
Por último, el también español Jaime Alguersuari (Toro Rosso) tratará de mejorar su undécima posición del año pasado y estrenar su casillero de puntos en una campaña donde su undécima plaza en Australia es su mejor resultado.
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