El vigente campeón del mundo, Joan Mir, se fue al suelo en la vuelta seis. | Twitter: @MotoGP

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El piloto mallorquín Joan Mir (Suzuki GSX RR) no ha podido terminar el Gran Premio de Francia tras irse al suelo en una carrera caótica, marcada por la lluvia, en la que finalmente se ha impuesto el australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP21). Miller se adjudicó su segunda victoria consecutiva casi 'por descarte' debido a las muy adversas condiciones climatológicas que provocaron una gran cantidad de caídas.

Tras Miller se clasificaron los franceses Johann Zarco (Ducati Desmosedici GP21) y Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), que es el nuevo líder del mundial con apenas un punto de ventaja sobre el italiano Francesco «Pecco» Bagnaia (Ducati Desmosedici GP21), que acabó cuarto la carrera francesa.

Aunque la carrera de Moto2 se disputó completamente en seco y así fue declarada la de MotoGP, enseguida comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia y las banderas que avisaban de ello y que abrían la opción de entrar en talleres para cambiar de moto, tardaron muy poco en ondear por todo el circuito francés.

Salida brutal del australiano Jack Miller que se colocó líder a final de recta perseguido por los dos pilotos de Yamaha, el español Maverick Viñales y el francés Fabio Quartararo, mientras que Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) era quinto tras salir sexto, si bien pasó cuarto en la primera vuelta.

Pero el liderato inicial de Miller no duró demasiado pues en el segundo parcial de la segunda vuelta Viñales superaba a Miller y por detrás un Alex Rins (Suzuki GSX RR) que salía desde la decimoquinta posición ocupaba ya la quinta plaza, aunque por delante Viñales, Miller y Quartararo ya habían abierto un hueco respecto al resto de pilotos de más de dos segundos.

En apenas tres vueltas y comenzaron a ondear las banderas blancas que avisaban del «flag to flag», o lo que es lo mismo, la posibilidad de entrar a cambiar de moto cuando quisiesen, pero los pilotos de cabeza no terminaban de decidir el momento propicio y eso hizo que la ventaja de Viñales, Miller y Quartararo desapareciese ante Marc Márquez y Alex Rins, que ya estaban con ellos.

Antes de entrar en su taller a cambiar de moto, Jack Miller se salió de pista, mientras que el resto de pilotos de cabeza entraron a sus talleres a cambiar de moto y el primero en «enfilar» la calle de talleres fue Marc Márquez, que así se puso líder de la carrera, por delante de Quartararo y de un Alex Rins que se iba por los suelos al poco de salir de nuevo a pista, en la vuelta seis, la misma en la que su compañero de equipo, el vigente campeón del mundo Joan Mir, se iba por los suelos.

El cambio de moto puso nervioso a más de uno, como el italiano Francesco «Pecco» Bagnaia, líder del mundial, y a su compañero en el equipo Ducati, Jack Miller, que fueron penalizados con una doble vuelta larga por exceder la velocidad máxima de 60 km/h. en la calle de talleres.

Márquez aguantó líder apenas dos vueltas, la sexta y la séptima, pues en la octava se fue por los suelos en la curva doce, aunque intentó regresar rápidamente al trazado, mientras uno de sus rivales, Jack Miller, cumplía con la primera de las dos «vueltas largas» de sanción y el español regresaba decimoctavo.

Tras cumplir con la segunda penalización, Jack Miller regresó segundo a pista con una diferencia de menos de dos segundos respecto al francés Fabio Quartararo, que por entonces era líder, a pesar de que al cambiar de moto se equivocó de taller y paró en el de su compañero de equipo Maverick Viñales, lo que le obligó a perder un tiempo precioso camino de su segunda moto, que fue el que aprovechó Marc Márquez para salir de la calle de talleres.

Pero los incidentes no había concluido pues con Miller dando caza a Quartararo, el francés fue sancionado con una vuelta larga y eso permitió al australiano ponerse líder antes incluso de que el de Yamaha cumpliese la sanción.

Miller ya era «sólido» líder de la carrera con cuatro segundos de ventaja sobre Quartararo y más de dieciséis respecto al japonés Takaaki Nakagami (Honda RC 213 V), por entonces tercero, en tanto que Alex Rins protagonizaba su segunda caída en el decimotercer giro, que esta vez sí le obligó a abandonar.

La carrera se había convertido en una auténtica lucha por la supervivencia sobre la moto, en la que el más avezado era el australiano Jack Miller, sin que el ídolo local Fabio Quartararo pudiese hacer nada por alcanzarlo, mientras Johann Zarco, el otro ídolo de la afición francesa, daba buena cuenta de Nakagami para instalarse en la tercera posición.
Los problemas mecánicos dejaron fuera de la competición al español Aleix Espargaró, al que le falló el motor de su Aprilia RS-GP cuando estaba en la sexta posición, un puesto que se fue a manos del italiano Danilo Petrucci (KTM RC 16), mientras que por detrás recuperó posiciones con un ritmo trepidante el italiano Bagnaia.

Marc Márquez sufrió una segunda caída en la curva seis y cuando era undécimo, que le obligó a retirarse en el duodécimo giro.

Tras Jack Miller, alguno pilotos comenzaron a incrementar su ritmo para intentar mejorar su situación, como fue el caso de Bagnaia o Zarco, mientras Fabio Quartararo «aguantaba el tipo» en la segunda posición, hasta que al inicio de la vigésimo segunda vuelta Zarco superó a Quartararo para intentar alcanzar a Miller.

La ventaja del australiano, por entonces, era de más de siete segundos y la «caza» se antojaba un tanto complicada para el francés, que sería el primero de la historia en ganar en la categoría reina en el gran premio de casa.

Pero Jack Miller fue un obstáculo insalvable en las aspiraciones de Zarco, que se tuvo que contentar con acabar segundo, por delante de Fabio Quartararo.

Alex Márquez (Honda RC 213 V) fue el mejor español de la categoría al concluir sexto, con Pol Espargaró (Repsol Honda RC 213 V) octavo, Iker Lecuona (KTM RC 16), noveno tras adelantar en la última vuelta a Maverick Viñales, décimo, por delante de Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) y Tito Rabat (Ducati Desmosedici GP21), decimoquinto.