Lorenzo Fluxá, el único representante mallorquín, con pantalones beige, junto a Nani Roma.

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El español Carlos Sainz (Ford M-Sport,) en coches, y el estadounidense Ricky Brabec (Honda), en motos, defienden desde este viernes sus títulos en la 47 edición del Rally Dakar, que comienza en Bisha y acabará en Shubaytah, Arabia Saudí, con casi 8.000 kilómetros de carrera, de los cuales 5.115 corresponden a especiales, con la presencia de 439 vehículos entre todas las categorías.

Sainz aseguró que una de las claves para revalidar su título en coches es superar la primer semana en una buena posición, situación que considerara difícil «al estar sin asistencia hasta en dos ocasiones». La etapa prólogo será con salida y llegada en Bisha y 29 kilómetros cronometrados de los 79 que consta esta jornada. Sainz, que tiene como copiloto a Lucas Cruz y acredita cuatro triunfos en el Dakar, lidera a Ford, que cuenta con otros tres equipos formados por Mattias Ekström–Emil Bergkvist, Nani Roma–Álex Haro y Mitch Guthrie Jr–Kellon Walch.

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La edición de 2025 batirá una marca vigente desde hace un cuarto de siglo. Porque si en el Dakar-El Cairo del año 2000 fueron tres los baleares en liza en la mediática prueba, en la que se inicia el viernes serán cuatro los representantes del archipiélago compitiendo en diferentes categorías.

El más veterano es el ibicenco Toni Vingut, que cambia el quad por los buggys para formar equipo con el experimentado Gerard Farrés y sacarse la espina del pasado año. Junto a él, se suman a la lista de dakarianos los debutantes Sandra Guasch y Matías Rodríguez, pareja y este último canario aunque residente en Ibiza desde hace años. Ambos competirán a bordo de un vehículo pick-up Mitsubishi L200 a la caza de su sueño: cruzar la línea de meta. El único mallorquín que tomará la salida será Lorenzo Fluxá. Lo hará por tercera edición consecutiva dentro de la categoría Classic, a bordo del Toyota Land Cruiser 96.