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R.D./EFE El Tenerife se ejercitó en la mañana de ayer en las instalaciones del Príncipes de España con varios ex mallorquinistas en sus filas: Pinilla, Llorente y Dani. A pesar de que también existe una gran relación entre los técnicos (Cúper y Aimar coincidieron en Ferrocarril, equipo de la Liga argentina), el partido llega cargado de dramatismo. El preparador del conjunto tinerfeño se juega su futuro en el Lluís Sitjar y una derrota le echaría del banquillo blanquiazul. Sin embargo, Carlos Aimar se ha encargado de manifestar en las horas previas: «La mala situación de mi equipo en la tabla añade a su juego una presión extra: la desesperación, contra la que "dijo" hay que saber jugar».

Para Aimar, el Tenerife está «en la buena línea», ya que excepto en el primer encuentro que disputó como técnico tinerfeñista ante el Real Madrid (4-0), los demás rivales no han superado en juego a su equipo, el cual espera que recupere la solidez defensiva, el orden y la tranquilidad.

El técnico argentino, que no se ve en absoluto cuestionado por la junta directiva y lo tiene «todo claro», calificó el partido ante el Mallorca como una más de las quince «finales» que le restan a su equipo hasta la conclusión de la Liga.