España luchará a partir de mañana sábado ante Yugoslavia, Israel y
Francia, sus tres rivales dentro del grupo E del Europeo'99, para
conseguir una de las ocho plazas disponibles en los cuartos de
final, donde se encuentra la frontera que separa al equipo español
de la clasificación para los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, su
gran objetivo en el campeonato galo.
La selección nacional iniciará la segunda fase en Pau, una
ciudad de 90.000 habitantes situada en el departamento de los
Pirineos Atlánticos, contra el equipo anfitrión, Francia, a la que
se medirá el sábado desde las cuatro y cuarto de la tarde, en
principio. El domingo a la misma hora jugará frente a los
yugoslavos, actuales campeones de Europa y del mundo y subcampeones
olímpicos, y cerrará el turno con Israel el lunes a las 14.45.
España, clasificada para la segunda ronda con dos victorias y
una derrota, el mismo balance que presentan franceses, rusos y
eslovenos en un grupo liderado por Yugoslavia, la única selección
que ha ganado los tres compromisos de la etapa previa, necesita
situarse entre las cuatro primeras posiciones del grupo para
acceder a las eliminatorias de cuartos y mantener intactas sus
aspiraciones de ganar el pasaporte olímpico. El triunfo ante Rusia
en la jornada final de la primera fase ha redoblado las
posibilidades españolas de entrar entre los cinco equipos -seis si
Yugoslavia acaba por encima de la quinta plaza- que representarán a
Europa en los Juegos australianos, una meta prácticamente utópica
sin el 69-72 conseguido por los hombres de Lolo Sáinz ante los
rusos el miércoles.
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