FELIPE RECUERO16/07/99 0:00
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ESPECIAL PARA UH
El campeón belga Ludo Dierckxsens, del equipo italiano Lampre, fue el vencedor, en solitario, de la undécima etapa del Tour que resultó ser un mero trámite para los primeros de la general. Dierckxsens invirtió en los 198'5 kilómetros, 4 horas, 34 minutos y 3 segundos. Trás él, a casi minuto y medio, el ruso Kosnichev, el kazajo Vinokourov y el italiano Belli y más rezagados el belga Verbbrughe, el francés Lefevre y el italiano Forconi, que fueron los que protagonizaron la escapada que resultó ser la buena.

El pelotón del líder Lance Armstrong llegaba a 22:17 minutos, diferencia que se acerca al récord que ostenta el español José Viejo con 22:50 minutos en la edición de 1976, en la etapa entre Montgenevre y Manosque, en la que estuvo escapado 160 kilómetros.

La general no sufre cambios en sus primeros puestos con el estadounidense Lance Armstrong al frente de la misma seguido del español Abraham Olano a 7:42 minutos. Luego están los suizos Alex Zuelle a 7:47 y Laurent Dufaux a 8:07 y el español Fernando Escartín a 8:53 minutos.

La jornada se inició con bastante tranquilidad, ya que eran muchos los kilómetros y también mucho el cansancio acumulado en las dos jornadas anteriores, en los finales de alta montaña de Sestriere y Alpe D´Huez, que sirvieron para consolidar el liderato de Lance Armstrong.

En la primera parte de la etapa apenas hubo movimiento, ya que nadie trató de endurecer la carrera y tampoco ningún valiente intento buscar la victoria desde lejos, pues hasta el momento los aventureros no han tenido fortuna, ya que ninguna de las muchas escapadas que han protagonizado prosperó.

Fue hacia el kilómetro 70 cuando comenzaron las hostilidades por medio del belga Verbrugghe, al que más tarde se le unirían los italianos Forconi y Belli, el francés Lefevre, el kazajo Vinokourov, el belga Dierckxens y ruso Konischev.

Los escapados, que se entendían perfectamente en los relevos, se vieron beneficiados también por la tranquilidad de los pocos equipos con esprinters que quedan en el pelotón.

En el tramo final de la etapa, lo de siempre en situaciones similares. Tirones y más tirones, hasta que el campeón belga Ludo Dierckxsens quedaba sólo prácticamente al final de la subida al alto de La Cruz de Chaubouret. Tras él quedó un cuarteto de buenos rodadores compuesto por Belli, Vinokmourov, Konischev y Verbrugghe, mientras que Forconi y Lefevre quedaban completamente descolgados.