La victoria ante el Málaga es indispensable. El entrenador del Real
Mallorca está descontento con la actuación que tuvo el equipo en la
recta final del partido disputado en Teplice y así se lo hizo saber
ayer al grupo que dirige. Sin embargo las urgencias en la Liga
obligan a pasar página con rapidez y a que el equipo centre por
completo toda su atención en el choque que protagonizará el equipo
ante el conjunto Malagueño.
«Empezamos a pensar en el partido ante el Málaga nada más
terminar el encuentro en Teplice. Es muy importante este encuentro
de Liga ya que encadenaremos dos victorias y esto hará que vayamos
cogiendo la confianza que es posible que el equipo no tenga»,
aseguró el entrenador bermellón.
Pese a la vorágine de la competición, debiendo disputar tres
partidos en apenas siete días, todavía ayer coleaba el encuentro
jugado ante el Teplice. Pese a ganar el equipo volvió a sufrir
mucho al final del partido y estuvo muy cerca de empatar y echar a
perder una ventaja de cero goles a dos. Fernando estaba muy molesto
por este hecho. «Tuvimos la oportunidad de haber podido sentenciar
y estoy enfadado por no haberlo hecho. Pudimos matar y no lo
hicimos, sin embargo las cosas están claramente a nuestro favor
aunque no podemos dejar que el equipo rival se meta en el partido
como se metió. El equipo tiene que tener instinto y si puede meter
seis goles tiene que meterlos, no se puede perdonar».
El Mallorca volvió a exhibir dos caras, una en la primera parte
y otra en la segunda. La entrada de hombres en el once titular como
Serrizuela o Quinteros no aportó prácticamente nada al equipo
mientras que Ibagaza en la segunda parte creo más inestabilidad en
el equipo que otra cosa. Esto motivó que se diera gran parte de la
iniciativa al rival aunque Fernando defiende a los suyos y asegura
que este cambio se debió a otros aspectos.
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