El Ajuntament de Palma ha cerrado la puerta que ha golpeado el
Atlètic Balears. La entidad blanquiazul ha denunciado que el
consistorio palmesano es la única institución que hace caso omiso a
sus peticiones y sigue al margen de todo lo que rodea al club.
Miguel Angel Gómez está hastiado de tanta desidia. El máximo
mandatario de la entidad reconocía que el Consell Insular de
Mallorca y el Govern balear «se han comprometido a sentarse y
dialogar sobre un tema que nos preocupa, el estado de nuestras
instalaciones anexas al Estadi Balear. Quieren una reunión a tres
bandas, pero el Ajuntament sigue sin recibirnos. Hemos pedido
varias audiencias y siempre encontramos la misma respuesta, que nos
atenderán cuando puedan», agregaba.
Gómez no pide «imposibles» y recuerda que «otros clubes han sido
atendidos y sus instalaciones mejoradas. Sólo queremos que más de
200 niños puedan jugar en un campo digno y ducharse cada día con
agua caliente. Queremos una infraestructura mínima y un trato
equilibrado». El presidente le recordaba a Fageda que «prometió que
colocaría las redes en el Anexo y al final las hemos tenido que
pagar nosotros, porque la empresa no recibe el dinero. Igualmente,
nos dijeron que expropiarían los terrenos adyacentes al campo y nos
construirían un campo de fútbol 11 y otro de fútbol 7. Seguimos
esperando. La promesa data del pasado verano y nuestra paciencia se
está agotando», señalaba.
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