TW
0
EFE - JAPÓN El irlandés Eddie Irvine (Ferrari F399) y el finlandés Mika Hakkinen (Mclaren MP4/14 Mercedes) lucharán este fin de semana por el título de campeón del mundo de Fórmula en el circuito de Suzuka, escenario del Gran Premio de Japón, que pondrá el punto y final a una controvertida temporada. Irvine, después de que el Tribunal de Apelación de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) le devolviera la victoria en el Gran Premio de Malasia, cuenta con cuatro puntos de ventaja sobre Hakkinen, pero ambos dependen de si mismos para lograr el título mundial en esta prueba, aunque las posibilidades del finlandés, son menores.

Ambos aman el difícil y exigente trazado del circuito. Irvine lo conoce a la perfección, porque estuvo tres años corriendo en Japón antes de acceder a la Fórmula Uno, en la que debutó precisamente aquí en el circuito de Suzuka, y lo único que le falta es conseguir la victoria, el año pasado fue segundo tras Hakkinen.

El finlandés logró victoria y el título la pasada temporada y siempre ha obtenido muy buenos resultados, aunque en esta ocasión las circunstancias son diferentes y prácticamente está obligado a triunfar para renovar el título. Pero por encima del duelo entre Irvine y Hakkinen, continúan los ecos de la decisión del Tribunal de Apelación y Ferrari ha cambiado los deflectores laterales que utilizó en Malasia, que inicialmente fueron declarados antirreglamentarios y Mclaren se ha presentado con otros parecidos.