España y Brasil dieron espectáculo, pero sin goles

LUIS VILLAREJO-VIGO
La selección española cumplió con dignidad su primer gran enfrentamiento de la 'era Camacho', pero no supo noquear a Brasil en un día con poco acierto ofensivo, aunque sí dejó claro que con este equipo puede caminar por la élite del fútbol mundial. España sacó todo su potencial con un comienzo trepidante, fútbol de alta escuela, y con Raúl de gran protagonista. Fueron veinte minutos de espectáculo, regados por acciones extraordinarias de Raúl, que no encontraron el gol y España perdonó estos minutos que luego le pasaron factura.

El juego de la selección era vivo, había fluidez con Guardiola de introductor hacia Joseba Etxeberría y Luis Enrique, pero España no tuvo llegada. Morientes no andaba certero y a los tres minutos había mandado un balón al palo, y a los veintiuno no acertó con otra pelota, que casi sorprende al debutante brasileño, Marcos. La falta de gol amilanó a España y Brasil se puso las pilas, y en especial, Emerson, que se metió entre líneas para cortar la entrada de Raúl.

Este cambio táctico ayudó a Brasil a irse al descanso sin encajar un tanto gracias a este jugador, que combina el fuelle con la elegancia, y que se gana el jornal durante los 90 minutos. Es un nuevo Mauro Silva. Brasil tuvo a Rivaldo con menos presencia. En la selección juega más atrás que el FC Barcelona y Andersson y Elber son los puntas, que ayer poco inquietaron a Molina. Brasil demostró poco pero en cada contragolpe metía el miedo en el cuerpo a los españoles.