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JOSÉ A. PASCUAL (SEVILLA)
Los componentes de la selección española de fútbol, que mañana miércoles se enfrentarán con Argentina en el estadio de La Cartuja de Sevilla, coincidieron ayer en manifestar que esperan a un conjunto de Marcelo Bielsa muy diferente al que perdió el domingo, en Montjuic, contra el Espanyol (2-0).

José Antonio Camacho, seleccionador español, y sus pupilos saben que el conjunto albiceleste se presentará con el orgullo, en cierto modo, herido, e intentará devolver la alegría a sus aficionados con un triunfo de prestigio ante un rival en un buen momento.

Tanto el técnico de Cieza (Murcia) como los jugadores insistieron ayer en rechazar el papel de presunto favorito, y más ante un rival con tantos éxitos en su palmarés. La pretensión es mantener la misma línea de juego de la fase de clasificación y de los amistosos, incluido el del sábado en Vigo contra Brasil (0-0) y aprovechar las ocasiones, y no como en Balaídos.

«Se ha visto durante la fase de clasificación. En todos los partidos el estilo de juego que quiere el entrenador se ha llevado a los terrenos de juego, y eso es importante porque al equipo le da una identidad», señaló Agustín Aranzábal, lateral zurdo de la Real Sociedad.